La familia de Jorge Oñate fue víctima de los ladrones durante el sepelio del cantante

 Han pasado solo 5 días desde que se confirmó el deceso de Jorge Oñate, y era de esperarse que sus despedidas fueran a realizarse por todo lo alto y en medio de un ambiente en el que estuvieran presentes familiares, amigos y fanáticos.

Lamentablemente los delincuentes vieron en una de estas ceremonias la oportunidad perfecta para hacer de las suyas e irrumpieron el sepelio que se le estaba realizando en la casa de 'Chino' Zuleta, hermano de la esposa del fallecido artista.

Los ladrones destruyeron las chapas de las entradas de la residencia y sin ningún inconveniente, lograron entrar a ella aprovechando que toda la familia estaba llorando la prematura ausencia del cantante vallenato.

Todo sucedió mientras los asistentes estaban dándole su último adiós a Oñate el pasado lunes primero de marzo; los bandidos al ingresar, tomaron todo lo que encontraron y se llevaron dinero en efectivo, un computador y varios teléfonos celulares.

"Encuentro que forzaron la cerradura, violentaron también la ventana y de apoco vemos todo lo que se llevaron", contó Bernardo Zuleta al medio de comunicación radial, espacio en el que también contó haber hecho una denuncia ante las autoridades, aunque éstas desmintieron la existencia de la misma.

Aunque la Policía negó que la situación haya sido alertada por los seres queridos del 'Jilguero de América', el dueño de la casa a la que ingresaron estos hombres sin escrupulos, mencionó que se comunicaron "hasta con el secretario de Gobierno" de La Paz, municipio en el que se encuentran los restos de Jorge.

Mientras la ley se mantiene en su posición de no haber recibido llamado alguno y de no tener ningún tipo de registro sobre el robo ocurrido en el hogar de Zuleta, sí afirmaron tener conocimiento de los hurtos realizados, como por ejemplo una camioneta y un celular, este último propiedad del nieto de Oñate de acuerdo a la información que otorgó el comandante de la Policía a La FM.

Por el momento no se tiene ningún conocimiento sobre la identidad de los ladrones, lo cierto es que por desgracia, usaron a la perfección un momento de vulnerabilidad que para los delincuentes resultó bastante provechoso.