La fortaleza de Colombia está en el voto libre: Gustavo Petro

Jueves, 18 / Abr / 2002
 
Colombia.com
El terreno que ha ganado la fuerza independiente, el fraude electoral, los vicios del sistema político actual, la adhesión a Garzón y el tema de la deuda pública, fueron algunos de los puntos que Colombia.com dialogó con el representante a la Cámara por Bogotá, Gustavo Petro.

Colombia.com: ¿Cómo interpreta que un senador independiente haya obtenido la más alta votación para dicha curul con Navarro Wolf y la más alta para la Cámara que fue la suya?

Gustavo Petro: Eso no es extraño en nosotros, puesto que el M-19 se ganó las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, al conseguir 19 de 70 curules e inmediatamente sacamos la primera votación para Senado con Vera Grabe; incluso este hecho es mucho más importante que el de ahora. No acaba de desaparecer el M-19 y conseguimos las principales alcaldías del país, además de cuatro gobernaciones como la de Nariño, Cauca y Tolima, sin contar con la del Huila.

En esta oportunidad, los resultados del Congreso expresan un enorme avance de las fuerzas independientes, no simplemente en cabeza de Navarro o en la mía sino porque fueron elegidos por lo menos en Cámara cerca de 18 y en Senado de la República se habla de 15, cuando como movimiento político en el 91 obtuvimos 9 escaños.

C.C: ¿Cuántos congresistas exactamente conforman la bancada independiente y a que sectores representan?

GP: Se está todavía definiendo ese número entre otras, porque todavía siguen votando según la Registraduría. Pero en las reuniones que hemos realizado se ha logrado reunir 18 en Cámara y 15 en Senado, pertenecientes a la minorías étnicas -indígenas y negritudes-, los maestros y otros, somos expresión más de voto de opinión de quienes hacen un análisis sobre la trayectoria y que por el trabajo desempeñado en la corporación pública nos ven como una opción política.

C.C: Porqué decidió la bancada independiente respaldar a Luis Eduardo Garzón?

Al analizar las opciones presidenciales que estaban en ese momento en la opinión pública, no podíamos apoyar a un candidato como Uribe mayoritario en las encuestas, porque es un aspirante a la guerra y todos nosotros sabemos por nuestra propia experiencia que esta no conduce a ningún camino que no sea la desintegración violenta en nuestra nación.

Tampoco a Serpa por ser el representante más genuino de las mafias políticas y la candidata Noemí, se había aliado más al sector gavirista, neoliberal responsable de la crisis que actualmente estamos viviendo en términos económicos y sociales. El aspirante que mejor ofrecía una posibilidad de alternativa hacia la paz y hacia profundizar los cambios democráticos en Colombia, era Garzón.

C.C: El Movimiento Vía Alterna, al cual usted pertenece se creó con el fin de construir una alternativa política que le haga frente a la tradición, ¿este propósito es el que buscan ratificar con el respaldo a Garzón?

GP: Estamos buscando desde hace muchos años, incluso desde las armas en 1973, construir una alternativa política en el país de poder, es decir que contribuya a una profundización de la democratización de la sociedad y del Estado, permitiendo que los excluidos de siempre que son las mayorías nacionales se incluyan en la toma de decisiones.

Además, porque no es simplemente para hacer oposición, para expresar unas ideas, es para ganar y administrar el Gobierno es una lucha por el poder.

C.C: ¿En el caso del fraude electoral qué cree usted que deberían hacer las autoridades?

GP: Lo primero que debemos hacer es cambiar las autoridades electorales porque esto no se debe a unos cuantos bandidos sino a la estructura misma del sistema político colombiano.

El mayor fraude se da antes de que se cierren las elecciones mediante la compra de votos, caso que conocí y por lo que denuncie que 750 mil millones, es decir aproximadamente 350 millones de dólares salieron del presupuesto público, en el mes de diciembre, dos meses antes de los comicios para ser entregados a través de cupos a los congresistas adictos al Gobierno que cogieron esos recursos vía la contratación pública para comprar millones de personas y de esta forma, fue que escogió a la mayoría del Congreso. Un engaño que se hizo en alianza con grupos paramilitares, por medio de la presión donde ciudadano que no se deje comprar lo matan. Esto deja en evidencia una articulación nueva en la historia de Colombia, entre el clientelismo político tradicional y sus maquinarías de compra de sufragios en las regiones de Colombia.

C.C: ¿Se habla de un porcentaje del 35% de congresistas paramilitares, que tan cierto es?

GP: Pues habría que preguntarle a ellos. Aunque todas las denuncias que se han hecho llevan a pensar que si hay un número grande de parlamentarios construidos sobre la base del control militar de la población en las zonas donde se eligen y personas que no quieran votar por ellos, tienen una opción de muerte muy grande.

C.C: Otro de los puntos principales de la adhesión de la bancada independiente a Garzón es impulsar el referendo político y social, ¿como van en el proceso de recolección de las firmas?

GP: Empezamos este proceso en una salida constitucional, ya que si el parlamento colombiano está en su mayoría en manos de las mafias políticas e integrantes de las autodefensas, no podemos esperar vía ley del Congreso transformaciones en el país. La otra vía, es la posibilidad del referendo que es la que adoptamos como propuesta con el fin de impulsar una reforma política que nos ayude a potenciar el voto libre y democrático.

Permite un Consejo Nacional Electoral que según las normas está integrado de acuerdo a la composición del Congreso y si está integrado en un 95% por liberales y conservadores, al encargarse de cuidar los votos la decisión queda en manos de estos partidos. Consecuentemente, todas las autoridades electorales tiene que ser cambiadas para poder erradicar la sombra del clientelismo y esas reformas solamente las podemos hacer respetando nuestra constitución vía referendo y buscando recuperar el terreno perdido en términos sociales durante el gobierno Pastrana en campos como la salud, educación y la autoridad de los usuarios de los servicios públicos en relación a las empresas que privatizan y que están estafando.

C.C: La eliminación del clientelismo, los auxilios parlamentarios y un nuevo sistema de financiación para las campañas son algunos de los puntos que contempla el referendo, cómo se llegó a un acuerdo frente a estos diferentes aspectos?

GP: Existía un relativo consenso en la medida en que conocíamos cómo desde la ley se puede ayudar para que el voto libre que ya está en ascenso en la sociedad, se fortalezca y se potencie. También esta el tema de las listas únicas para que las colectividades presenten sólo una y no 150 como hace el Partido Liberal; el tema de la financiación estatal para que las campañas electorales no sean costeadas por la mafia ni por los grupos de poderosos en Colombia, ni los auxilios parlamentarios con los que el Ministro de Hacienda compra las leyes en el Congreso y el tema de la cifra repartidora que es un mecanismo que hace que el voto de cada uno de los colombianos valga lo mismo que todos los demás.

C.C: Usted ha asumido también una posición crítica frente al ajuste fiscal, donde la inversión pública es la más sacrificada, ¿cuál es el manejo adecuado que se le debería dar entonces?

GP: Obviamente no nos hemos dedicado solamente a hacer denuncias sino también a presentar propuestas concretas. Colombia va por el camino de Argentina en términos de finanzas públicas, por lo que en cualquier momento cesamos pagos y básicamente porque nuestra cantidad de impuestos recogidos ya no son suficientes para pagar las cuotas del endeudamiento interno y externo. Nuestra deuda ha crecido de una forma exponencial y se ha comido la mayor parte de los ingresos corrientes de la nación y la única forma para seguir manteniendo en financiamiento el Estado e incluso conseguir recursos para la guerra es que o nos regalen la plata o endeudándonos.

¿Qué paso bajo la fórmula de Gobierno Pastrana?, que la situación fue analizada desde el punto de vista contable y hay que hacerlo es desde una óptica economista y política.
Desde la primera, los impuestos de la nación dependen de la economía, si esta crece en términos reales los impuestos van llegando, pero si los colocas cuando la economía está decreciendo lo que haces es acabar de matarla.

Por el lado del gasto, hay que ver cual es la prioridad y cómo hay que repartir las cargas. La solución está en reducir las tasas de interés, en que los dueños de la tierra, de los bancos y los grupos que desvalorizan el trabajo salgan del poder y por otro lado, se pueden usar los recursos que el Banco de la República entrega para prestarlos al Estado directamente a bajas tasas de interés.

C.C: Se podría decir que las denuncias que ha formulado, son las que han generado amenazas contra su vida?

Sí claro, hablar de estas cosas en Colombia significa ser blanco militar de cualquiera de los beneficiarios de este tipo de sistema.
Texto y fotos: Johanna Guevara Olier.
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