Virgen de Guadalupe: oración para pedir ayuda en situaciones complicadas

En situaciones difíciles o de gran desesperación, puedes encomendarte a la Virgen de Guadalupe, a quien se le atribuye una gran cantidad de milagros; precisamente, el portal experto ‘Santísima Virgen de Guadalupe’ comparte una milagrosa y poderosa oración que podría ayudarte en estos casos.

Oración para las situaciones complicadas

¡Oh Madre mía de Guadalupe! Señora mía Santísima hija de Dios Padre, Virgen Purísima, gloriosa, dulce, bendita, no nos dejes sin tu ayuda Madre querida líbranos de todos los peligros auxílianos en las necesidades, resuelve favorablemente nuestros difíciles problemas, pues sabemos que para ti no hay imposibles.

A tu misericordioso corazón, todo amor, magnanimidad y dulzura, y ante los pies de tu sagrada imagen quiero hoy confiar mis difíciles, casi imposibles, problemas, angustias y penas, mis necesidades desesperadas para las que no encuentro salida, por ser superiores a mis fuerzas humanas y que tú, como Madre mía, bien conoces.

Problemas para los que no veo solución, dificultades que me parecen insuperables, aflicciones que agobian mi corazón y me hacen sentir abrumado, solo y abandonado, disgustos, contrariedades y necesidades que te confío Santísima Madre mía de Guadalupe para que tú hagas el imposible de darles satisfactoria solución. (Hacer la petición).

Oh gloriosa Madre, estoy seguro de que con tu poder de mediación, con el amor que sientes por todos nosotros, tus hijos, con tu inmensa bondad, no dejaras que la ansiedad y el desconsuelo que hoy me invade y grandemente me afecta, quede sin remedio.

En tus manos encomiendo mi vida, mi fe, mi esperanza, y todo mi ser, nunca me abandones, nunca me dejes. Madre dame tu ayuda y protección y haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

¿Quién es la Virgen de Guadalupe?

La Virgen de Guadalupe, o Nuestra Señora de Guadalupe, es una advocación mariana muy popular en América Latina, que surgió a partir de sus 4 apariciones entre el 09 y el 12 de diciembre, del año 1531, en el lugar en el que actualmente se encuentra ubicado su santuario.

Un 09 de diciembre la Virgen se apareció frente a Juan Diego en el cerro de Tepeyac, indicándole que deseaba que allí se construyera un templo en su nombre, sin embargo, el obispo Juan de Zumárraga no le creyó y le pidió a este hombre una prueba o señal. Aunque la Virgen pidió a Juan Diego que volviera al día siguiente para dársela, este no regresó, pues su tío Juan Bernardino enfermó y estaba a punto de fallecer.

Aunque evitó a toda costa el lugar de la aparición para no volvérsela a encontrar, Ella volvió a presentarse frente a él, indicándole que su tío ya estaba curado y que fuera al cerro a recoger algunas flores para llevarlas al obispo. Aunque era invierno, allí estaba el campo florecido y Juan Diego llevó algunas en una manta.

Al llegar donde el obispo, las rosas cayeron al suelo y en la manta quedó grabada la imagen de quien hoy conocemos como la Virgen de Guadalupe; además, Juan Bernardino después dio a conocer que a él también se le apareció y que le pidió que diera testimonio de su curación.