Una mujer de las FARC es culpable en un atentado con carro bomba

El atentado se dio en 2006 en un complejo militar causando 19 heridos y daños materiales, donde a Marilú Ramírez Baquero, la guerrillera de las FARC que infiltró al Ejército colombiano y conocida con el alias de "Lulú", se le comprobó que "incurrió en los delitos de terrorismo, en concurso con homicidio tentado agravado y lesiones personales agravadas", señaló la Fiscalía en un comunicado.

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Según la jueza, la Fiscalía demostró la relación directa entre la condenada, las FARC y el atentado a la Escuela Superior de Guerra, "teniendo como base los elementos electrónicos incautados durante la operación Sodoma", realizada por el Ejército en las poblaciones de Uribe y Mesetas, en el departamento del Meta (centro).

Y añadió que no cabe duda de que los dispositivos hallados por el Ejército en el Meta "son un material probatorio creíble y que la Fiscalía demostró su legitimidad y en ningún momento hubo alteración de la evidencia presentada ante el juzgado", agrega el comunicado.

Parte del material que la Fiscalía mostró durante el juicio contra Ramírez provino de los computadores y otros elementos hallados luego de la operación que terminó con la muerte del jefe militar de las FARC, Víctor Julio Suárez, alias "Jorge Briceño" o "Mono Jojoy", el 22 de septiembre de 2010, en una zona rural del Meta.

En los próximos días se realizará la audiencia de lectura de fallo en la que se dará a conocer la condena que deberá pagar la guerrillera.

Alias "Lulú" fue alumna de la Escuela Superior de Guerra, en un Curso Integral de Defensa Nacional dirigido a altos oficiales y algunos civiles.

En la sede de esa escuela, en la Universidad Militar Nueva Granada, en el mayor complejo castrense de Bogotá, hubo un atentado el 19 de octubre de 2006.

Ramírez tuvo también relaciones con mandos militares, incluidos generales, y trabajó en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en la cárcel de alta seguridad del municipio de La Dorada (oeste), donde tuvo ocasión de relacionarse con guerrilleros de las FARC presos. EFE