Por: Jessica Mutis • Colombia.com

La estrella supergigante Betelgeuse registró una erupción masiva nunca antes vista

El telescopio espacial Hubble de la NASA fue el encargado de captar en 2019 dicho fenómeno que asombró a los investigadores, pues provocó un oscurecimiento.

Betelgeuse es una de las mayores estrellas en la Vía Láctea y hace parte de la constelación Orión. Foto: Twitter @NASAHubble
Betelgeuse es una de las mayores estrellas en la Vía Láctea y hace parte de la constelación Orión. Foto: Twitter @NASAHubble

El telescopio espacial Hubble de la NASA fue el encargado de captar en 2019 dicho fenómeno que asombró a los investigadores, pues provocó un oscurecimiento.

El suceso captado fue la eyección de masa superficial donde la estrella descargó 400.000 millones de veces más masa que el Sol durante una típica eyección de masa coronal, un evento regular en el que la estrella arroja parte de su atmósfera exterior, llamada corona, por otra parte, perdió una parte sustancial de su superficie visible. De acuerdo a la Nasa, este evento es algo nunca antes visto en el comportamiento de una estrella normal.

Betelgeuse es una de las mayores estrellas en la Vía Láctea y hace parte de la constelación Orión, se destaca por ser un punto rojo que brilla con potencia. Los astrónomos, llevan observándola cerca de 200 años, pero el fenómeno ocurrido en 2019 fue algo que los empezó a cuestionar sobre su existencia y posible desaparición. Respecto a lo analizado, se cree que, a mediados de febrero de 2020, la voluminosa estrella había perdido más de dos tercios de su brillo.

La monstruosa estrella aún se está recuperando lentamente de esta catastrófica convulsión. “Betelgeuse continúa haciendo algunas cosas muy inusuales en este momento; el interior está como rebotando”, dijo Andrea Dupree del Centro de Astrofísica | Harvard y Smithsonian en Cambridge, Massachusetts.

Se cree, de acuerdo a los expertos que todo el suceso se debe al flujo interior de la estrella que generó choques y pulsaciones desencadenando la mencionada eyección. Como parte del fenómeno, parte de la fotosfera de Betelgeuse fue liberada al espacio a una temperatura muy elevada. Sin embargo, a medida que esta se expandía, iba perdiendo temperatura hasta transformarse en una gran nube de polvo que bloqueó durante varios meses la mayor parte de la luz de la estrella que podía observarse desde la Tierra.

Por otra parte, se notó que ese trozo fracturado varias veces es más pesado que la luna lo que atenuó tanto la estrella que la diferencia podía verse sin un telescopio. La tasa de pulsación de 400 días de la estrella supergigante ha desaparecido, y Dupree dice que las células de convección interiores de la estrella que impulsan la pulsación pueden estar "chapoteando como un tambor de lavadora desequilibrado". Los datos del Hubble y del TRES sugieren que la capa exterior puede haberse recuperado, pero la superficie está "rebotando como un plato de postre de gelatina mientras la fotosfera se reconstruye".

Betelgeuse ahora es tan grande que, si reemplazara al Sol en el centro de nuestro sistema solar, su superficie exterior se extendería más allá de la órbita de Júpiter. Dupree usó el Hubble para estudiar puntos calientes en la superficie de la estrella en 1.996. Esta fue la primera imagen directa de una estrella que no era el Sol, indica la Nasa.