La Profecía de la constelación Coronae Borealis podría traer una explosión estelar
El universo y el mar siguen desafiando las investigaciones constantes a lo largo de los años.
El universo y el mar siguen desafiando las investigaciones constantes a lo largo de los años.
Tanto el universo como las profundidades del mar siguen generando todo tipo de curiosidades, que seguirán siendo un misterio para los humanos a pesar de las constantes investigaciones realizadas año tras año.
Hace algunos años existió una profecía sobre la constelación Coronae Borealis, su nombre significa “corona del norte” en latín, y se encuentra ubicada a 2500 años luz de distancia de la Tierra, este fenómeno astronómico podría ocurrir en el año 2024, y básicamente se trata de una explosión periódica de la estrella, la cual se considera una nova recurrente qué ocurriría una vez cada siglo.
Este fenómeno se trataría de una fusión estelar entre dos estrellas vecinas, donde una de estas es una estrella gigante roja y la otra es una estrella enana blanca. Estos cuerpos estelares suelen ser difíciles de detectar, sin embargo, llega un punto en que la gravedad de la estrella enana blanca captura el material suficiente de su estrella vecina que logra ser tan luminosa para poder ser visible de una única manera.
A esta explosión estelar se le conoce como Nova, generando así una nueva estrella, la cual vive por tiempo limitado. Son muy pocas las veces que se han podido estudiar estos fenómenos astrales, sin embargo, solo dos momentos han sido vistos entre ellos, la T Coronae Borealis en 1866 y en 1946, cuando los telescopios espaciales seguían en desarrollo.
Algunos astrónomos han mencionado que estas llevan un tiempo aproximado de 80 años y por lo que llevaría a un nuevo evento en el año 2026. Los estudios que se han realizado analizan las estrellas desconocidas en la constelación Coronae Borealis y debido a los hallazgos se estima que la explosión estelar podría llevarse a cabo en abril del año 2024.
Los estudios hechos por el doctor Schaefer detectó la ubicación de algunas estrellas mientras estaban en su proceso Nova, mientras que otros registros de 1217 descubrieron una estrella en la constelación que brillaba con gran luz durante varios días, el doctor Schaefer concluyó que posiblemente este fue el momento en que la explosión de la Coronae Borealis se dio, pues este evento no pudo coincidir con algún cometa u otro elemento espacial.