Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Reducir la radiación solar afectaría la formación de nubes y empeorar el calentamiento global

Manipular la atmósfera mediante geoingeniería contra el calentamiento global podría tener consecuencias impredecibles por la complejidad climática.

Foto: Shutterstock
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Manipular la atmósfera mediante geoingeniería contra el calentamiento global podría tener consecuencias impredecibles por la complejidad climática.

Con el alto impacto del calentamiento global hacia diferentes zonas del planeta, llegan diferentes maneras e ideas sobre como combatirlo, pues desde hace tres años se ha propuesta reducir la cantidad de radiación solar incidente en un 3% a 5% para que ayude a frenar el incremento de las temperaturas.

Esto podría solucionarse con la implementación de paneles solares en el espacio o su superficie, otro recurso sería inyectar aerosoles en la estratosfera como ocurre naturalmente en los volcanes. Estos proyectos que realiza la geoingeniería podrían sonar irreales, son embargo llegarían a ser reales en un futuro cercano.

Un estudio publicado hace unos días en la revista Communications Earth and Environment, analiza de qué forma estos proyectos podrían interferir en la formación de nubes y crear efectos en cadena impredecibles.

Uno de los análisis fue el impacto de los eclipses en las nubes, donde comprobaron que algunas nubes bajas disminuyen durante el eclipse, empezando a disiparse cuando el sol se oculta. Esta reducción de nubes ocurre debido a que durante un eclipse baja la radiación solar, por ende el aire empieza a enfriarse.

Las nubes son sensibles a los cambios climáticos; sin embargo, aquellas que están más altas no se vieron mayormente afectadas, con ello, se ponen en la mesa algunos riesgos que se pueden encontrar en una influencia de nubosidad. Algunos proyectos viables para reducir el calentamiento global podrían producir dos efectos si se trabajó con la ideal de los paneles reflectantes o inyección de aerosoles:

  • Los cúmulos son nubes que cubren enormes extensiones de la Tierra, son de color blanco brillante y reflejan de vuelta al espacio una gran cantidad de la radiación solar. Si bloqueamos de forma artificial parte de la radiación incidente, estas nubes están en riesgo de desaparecer, produciendo, como consecuencia, un aumento de las temperaturas.
  • Muchos de estos cúmulos dejan precipitación en alguna etapa de su ciclo de vida, especialmente en latitudes tropicales. Una disminución de estas nubes podría desembocar en cambios en la distribución de precipitaciones a gran escala. Este es otro efecto no deseado, teniendo en cuenta lo sensibles que son los trópicos a las precipitaciones.

Manipular la atmósfera mediante geoingeniería contra el calentamiento global conllevaría riesgos por su complejidad, pues pequeños cambios pueden desencadenar efectos imprevistos en cadena.