Las tormentas solares suelen afectar los dispositivos electrónicos, la red y comunicaciones

El Sol es un elemento vital para el planeta Tierra y todo el sistema solar, debido a su constante actividad, este puede presentar ‘erupciones solares’, una situación que pasa en la superficie del Sol cuando se libera mucha energía.

La energía que emerge del sol suele ser radiación electromagnética y partículas de protones y electrones, esto sucede por la actividad de las manchas solares y el campo magnético creando un tipo de explosiones conocidas como eyecciones de masa coronal, las cuales lanzan plasma hacia la Tierra generando algunos efectos que afectarían al planeta.

Uno de los eventos que se pueden apreciar son auroras boreales, pero también se pueden presentar fallos en la comunicación satelital y navegación, además de apagones que podrían presentar un riesgo para los astronautas y naves espaciales que estén en órbita, pues la radiación puede causar daños en los aparatos y sistemas electrónicos.

Es importante tomar precauciones frente a este fenómeno que se presenta y aunque no es la primera vez que esto sucede, las afectaciones no siempre son las mismas o con la misma intensidad. Para evitar tener daños en dispositivos, es importante que las personas tomen estas recomendaciones:

Proteger los dispositivos electrónicos: Es recomendable desconectar los dispositivos electrónicos que no se usen con frecuencia, así como usar protectores contra sobretensiones para evitar sobrecargas de energía.

Monitorear alertas oficiales: Estar atento a las alertas que organismos especializados brinden por medio de sus canales de comunicación.

Resguardar la infraestructura: Por parte de las empresas de servicios públicos, estas deberán proveer la seguridad de las redes eléctricas y de comunicación.

Evitar el uso de GPS: En estos eventos solares es importante que se cuiden los dispositivos, ya que pueden sufrir interrupciones o mal funcionamiento.

Si se mantienen estas precauciones, es posible disminuir el impacto de las tormentas solares que suelen  alertar desde las entidades como la NOAA (administradora Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU) o agencias locales.