Por: Redacción Ciencia y Salud • Colombia.com

La costocondritis, un fuerte dolor asociado al contagio por la variante ómicron de la COVID-19

La costocondritis es un fuerte dolor asociado al contagio por la variante ómicron de la COVID-19 que antes estaba diagnosticado para pacientes cardiacos, pero que en el caso del virus puede desaparecer en unos días.

La costocondritis es un dolor asociado a una inflamación del cartílago que une las costillas con el corazón. Foto: Twitter @adnradiochile
La costocondritis es un dolor asociado a una inflamación del cartílago que une las costillas con el corazón. Foto: Twitter @adnradiochile

La costocondritis es un fuerte dolor asociado al contagio por la variante ómicron de la COVID-19 que antes estaba diagnosticado para pacientes cardiacos, pero que en el caso del virus puede desaparecer en unos días.

La aparición de la variante ómicron de la COVID-19 ha sido la causante del aumento de casos de contagio por el virus en el mundo y también ha demostrado ser la más contagiosa, sin embargo, en las personas que han recibido vacunas contra esta enfermedad no representa mayor severidad, porque la mayoría de los contagiados vacunados experimentan una gripa moderada.

Con la llegada de esta variante se han descubierto recciones como el dolor de garganta, dolor lumbar, fiebre, dolor de cabeza y sudoración nocturna, las mismas de las otras variantes, pero además de esto se han encontrado algunos problemas con el oído y también una que ha causado bastante inquietud en la comunidad científica.

Científicos del Hospital Pediátrico de la Universidad de Medicina John Hopskins en los Estados Unidos, entidad bastante activa en época de pandemia, han descubierto un síntoma particular de la variante ómicron de la COVID-19.

Un fuerte dolor en el lado izquierdo del esternón parece ser otra de las consecuencias de haberse infectado con la variante ómicron de la COVID-19, este dolor es bastante punzante y ha sido descubierto en pacientes contagiados con la variante en cuestión y es debido a una inflamación de los cartílagos que unen las costillas con el esternón.

Este tipo de dolor estaba asociado anteriormente casi que de forma exclusiva a problemas cardiacos por tal razón la Organización Mundial de la Salud recomienda a quienes lo padezcan acercarse a un centro médico para que sea revisado.

El dolor se siente al toser o al respirar profundo y se define como una presión debido a que es punzante y agudo y puede afectar a más de una costilla y se presenta al lado izquierdo del esternón.
Este mal fue definido por el Servicio de Salud del Reino Unido como Costocondritis y es la inflamación del cartílago que une las costillas con el corazón.

Este mal se puede padecer durante algunas semanas y se puede tratar con antiinflamatorios, pero en pacientes con la variante ómicron de la COVID-19 el dolor ha desaparecido en unos días y no todas las personas que han sido contagiados por la variante lo han sufrido.

Los expertos no quieren dejar el asunto en que es una dolencia pasajera, porque se puede volver a sentir una vez desaparece, por eso siguen investigando sobre el asunto y para ello realizan seguimiento y análisis a quienes lo han padecido al contraer la variante ómicron de la COVID-19.

No existe un análisis de laboratorio que pueda emitir un diagnóstico de esta patología, pero un electrocardiograma, una tomografía, una radiografía o una resonancia magnética pueden ayudar a esclarecer el concepto y descartar otras enfermedades.