Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Reaparece en Francia una especie de mosca que se creía extinta

La mosca quebrantahuesos, fue descubierta en 1798, y en 1836 fue nombrada como una especie extinta; sin embargo, recientemente se reportó su reaparición en Francia.

La mosca quebrantahuesos, fue descubierta en 1798, y en 1836 fue nombrada como una especie extinta. Foto: Youtube Milenio
La mosca quebrantahuesos, fue descubierta en 1798, y en 1836 fue nombrada como una especie extinta. Foto: Youtube Milenio

La mosca quebrantahuesos, fue descubierta en 1798, y en 1836 fue nombrada como una especie extinta; sin embargo, recientemente se reportó su reaparición en Francia.

Entre sus características se destacan que mide alrededor de s 10 mm de largo y se reconoce fácilmente por su cabeza naranja, su cuerpo color azul metálico y un par de manchas negras en las alas. Es un animal carnívoro, aunque no se ha reportado que consuma carne humana o que sea transmisora de alguna enfermedad, por lo que no se considera peligrosa. 

En esta oportunidad, fue un guardabosque del Parque Nacional de los Pirineos (Valle de Ossau), en Francia, el cual se destaca por ser un destino ideal para practicar senderismo, quien se encontró con el sorprendente hallazgo. "La mosca del quebrantahuesos es especialmente activa en invierno, el frío no parece molestar a sus larvas que se alimentan de cadáveres en descomposición en la nieve. Los restos putrefactos de grandes mamíferos, salvajes o domésticos, forman así parte de su menú favorito", explicó el Parque Nacional de los Pirineos en un comunicado.

El insecto se encontró sobre un jabalí muerto en la nieve, a una altitud de 1.700 metros. Esta especie fue incluida en la lista de especies extintas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, fue redescubierta en España recién en 2010 y desde 2018 el entomólogo Laurent Pelozuelo (Universidad Paul Sabatier de Toulouse) realiza un trabajo exhaustivo para investigarlo en el lado francés de los Pirineos. 

El principal lugar donde se encontraba esta mosca era en Mannheim, Alemania, aunque en 2008 se grabó en Francia y Austria. Cabe destacar que este insecto fue registrado en el año 2000 como una especie de Bélgica, aunque dicha versión se ha refutado constantemente.

De acuerdo con Martín Vega, investigador de la Universidad de Alcalá de Henares, el conocimiento de estas moscas es limitado, a pesar de la importancia de su función ecológica, al intervenir en la descomposición de cadáveres devolviendo los nutrientes a la cadenatrófica, aunque podrían ser el foco de enfermedades contagiosas que suponen estos cadáveres.

Los especialistas, se preocupan por la posibilidad de transmisión de enfermedades, aunque aún no se ha demostrado que esto suceda, considerando que la mosca quebrantahuesos no cuenta con dientes lo suficientemente fuertes para devorar la carne de una presa viva. Al alimentarse de mamíferos en descomposición, no representaría una amenaza directa para los humanos.