Señal de internet baja: ¿Es hora de considerar un repetidor Wi-Fi?

Cuando la conexión a Internet presenta problemas en determinadas zonas de la casa, es común recurrir a la instalación de un repetidor inalámbrico. Estos dispositivos son fáciles de usar, asequibles y pueden colocarse en cualquier lugar sin dificultad. Sin embargo, antes de decidirte por esta opción, es importante evaluar si realmente es necesario instalar un repetidor Wi-Fi para mejorar la señal. 

El primer paso para tomar una decisión informada es comprobar la señal de Wi-Fi que te llega. Puedes hacerlo de manera visual observando el icono de Wi-Fi en tu dispositivo Windows o en tu teléfono móvil. Sin embargo, esta información puede ser menos precisa. Para obtener resultados más fiables, en Windows, puedes acceder al Símbolo del sistema desde el menú Inicio y ejecutar el comando "netsh wlan show interfaces".

Esta acción te proporcionará información detallada sobre la red inalámbrica, incluyendo el apartado de "Señal", medido en porcentaje. Cuanto más cerca esté este valor del 100%, mejor será la señal y menos probable será que necesites un repetidor inalámbrico. Si la señal es fuerte, es posible que otros factores, como problemas con la tarjeta de red, virus en el sistema o equipos desactualizados, sean los responsables de los problemas de conexión.

Otra opción para evaluar la necesidad de un repetidor Wi-Fi es medir la velocidad de Internet. Esta es una práctica común para detectar posibles problemas en la conexión. Al medir la velocidad, podrás determinar si un repetidor mejoraría la señal y evitaría los problemas habituales. Puedes realizar esta prueba tanto en tu teléfono móvil como en tu ordenador.

El resultado te mostrará tanto la velocidad de subida como la de bajada, además del ping o latencia, que debe ser lo más bajo posible. Si la velocidad es significativamente baja, es posible que la instalación de un repetidor Wi-Fi mejore la situación, evitando áreas con poca cobertura o con una señal débil.

Es importante tener en cuenta que otros factores también influyen en la velocidad de Internet, como el canal Wi-Fi utilizado y la banda a la que estás conectado. Estos aspectos también deben ser considerados al evaluar la necesidad de un repetidor inalámbrico.