James Webb sigue captando imágenes alucinantes y ahora dejó ver “Los pilares de la creación”

El telescopio que fue lanzado con éxito después de arduo trabajo de los expertos e inmensidad de pruebas el pasado 25 de diciembre de 2021 desde la base de la Guyana Francesa, rescató y transformó una imagen captada por el también potente Hubble el 1 de abril de 1995, y que en su momento fue denominada como una de las diez mejores fotografías de este telescopio. Ahora Webb logró enfocar estas nubes densas de hidrógeno y polvo en la constelación Serpens, ubicadas a unos 6.500 años luz de la Tierra.

La imagen deleita al mirarla puesto que esta es una región activa de creación de estrellas, por ello los colores y brillos se conjugan de manera celestial. Fue gracias a sus detectores infrarrojos que el telescopio evidenció la capacidad que tiene de ver más allá de los efectos de dispersión de luz que tiene el polvo de los pilares para examinar la actividad de los soles recién nacidos. 

"Llevo estudiando la nebulosa del Águila desde mediados de los años 90, intentando ver 'dentro' de los pilares que mostró el Hubble, buscando nuevas estrellas dentro de ellos", le dijo a la BBC el profesor Mark McCaughrean, consejero senior de Ciencia para la Agencia Espacial Europea. "Siempre supe que cuando el James Webb captara fotografías de ellos, serían deslumbrantes. Y lo son".

Esta nueva captura según la Nasa ayudará a los investigadores “a renovar sus modelos de la formación estelar mediante la identificación de recuentos mucho más precisos de estrellas recién formadas, junto con las cantidades de gas y polvo de la región. Con el tiempo, los científicos comenzarán a desarrollar una comprensión más clara de cómo las estrellas se forman y salen despedidas de estas nubes polvorientas en el transcurso de millones de años”.

Así mismo la Agencia explicó que la imagen dejó en evidencias nuevas estrellas que serían orbes rojos brillantes, los cuales tienen picos de difracción y se encuentran fuera de uno de los pilares de polvo. Cuando se forman nudos con suficiente masa dentro de los pilares de gas y polvo, estos comienzan a colapsar bajo su propia gravedad, se calientan lentamente y por último forman nuevas estrellas.

En cuanto a las líneas de rojo intenso que aparecen justo en los bordes de los pilares, similares a lava volcánica comentaron que se trata de estrellas que aún están en un proceso de formación, afirmando que el distintivo color aparece cuando las “energéticas moléculas de hidrógeno que se producen con los chorros y las ondas de choque.”, y recalca que uno de los pilares tiene esta distinción.