Le contamos todo sobre los eventos astronómicos que cerrarán el año

Varios fenómenos naturales, a lo largo de este año adornaron la inmensidad del cielo, permitiendo a profesionales, curiosos y aficionados disfrutar de la luna en distintos colores, estrellas fugases y planetas más cercanos a la tierra, algunos de estos no se presentarán de nuevos hasta que pasen años. En lo que respecta a diciembre y tal como lo asegura National Geographic, las noches empezarán a ser más largas y frías debido a solsticio de invierno, este hace referencia al cambio en las estaciones.

El 8 de diciembre, podrá apreciar a Marte en todo su esplendor, este es entre todos los planetas el que muestra la mayor variación en su tamaño aparente y brillo. Esto ocurre porque es vecino de la Tierra, orbitando alrededor del Sol a una distancia de aproximadamente 1,5 veces la distancia de la Tierra al Sol. En consecuencia, brillará más al encontrarse en su punto más cercano a la Tierra y su cara estará completamente iluminada por el Sol. 

Los días 13 y 14 habrá una de las mayores lluvias de estrellas vistas en el año, se trata de las Gemínidas, las cuales se pueden apreciar durante el mes, pero su mayor actividad será en estos dos días, con una tasa de 120-160 meteoros/hora bajo condiciones óptimas. Esta tasa la convierte en la lluvia de mayor actividad del año junto a la cuadrántidas, fenómeno que tiene lugar durante los primeros días de enero.

Para poder apreciarlas de la mejor manera, se aconseja dirigirse a un lugar completamente oscuro, después de la medianoche. Los meteoritos se irradiarán desde la constelación de Géminis, pero pueden aparecer en cualquier parte del cielo.

El 21 se asomará uno de los planetas más difíciles de apreciar, Mercurio que se dejará ver como un punto brillante amarillo, sin la necesidad de artefactos especiales, ya que alcanzará su mayor elongación oriental de 20,1 grados desde el Sol. El mejor momento para verlo será después de la puesta del sol ubicando el cielo en dirección occidental.

Las Úrsidas, decorarán el cielo los días 21 y 22, previos a la noche buena, estas suceden gracias a los granos de polvo que dejó el cometa Tuttle, que fue descubierto por primera vez en 1790. La lluvia se produce anualmente del 17 al 25 de diciembre, pero alcanza su punto máximo este año en la noche del 21 y la mañana del 22. Su producción es de 5 a 10 meteoros por hora, dejándose notar mayormente a eso de la media noche.