Por el mal y excesivo uso de dispositivos móviles así se verá el cuerpo humano en unos años

“Mindy” es el nombre del prototipo en 3D que desarrolló la empresa de telecomunicaciones con sede en Estados Unidos TollFreeForwarding, y que muestra impactantes resultados. Para realizar este proceso, se basaron en una serie de encuestas realizadas a expertos sobre cómo afecta el uso en exceso de las tecnologías al cuerpo humano. 

 

De acuerdo al diario El Clarín, al usar dispositivos como tablets, computadoras, celulares, se aumenta en un 32% las posibilidades de tener alguna lesión en las manos o miembros inferiores. El estudio, muestra al ser humano del año 3.000, y es que, aunque no lo parezca o en ocasiones ni se sienta, depender de la tecnología a diario le exige al cuerpo innumerables acciones o posturas que poco a poco lo transforman y no para bien. 

 

Entre tanto, Mindy muestra a una mujer de un aspecto raro, con manos tipo garras, columna encorvada, cráneo mucho más grande y entre las características más impactantes un doble parpado.  En lo que refiere al cráneo este será más grueso para proteger al cerebro de las ondas inalámbricas; y la espalda arqueada y encorvada de mirar constantemente hacia la pantalla del Smartphone, así como los dedos deformes o curvados por la postura que se tiene al tener el teléfono en la mano. 

En consecuencia, también habrá un mayor desarrollo en los músculos el cuello, y el doble párpado se creará con el objetivo de que sea un filtro para la potente luz que emiten los dispositivos. Por su parte, Caleb Backe, de Maple Holistics el experto en entrenamiento personal, negocios, salud y bienestar indicó a El Clarín "Pasar horas mirando tu teléfono tensa al cuello y hace que tu columna pierda el equilibrio. En consecuencia, los músculos de su cuello tienen que hacer un esfuerzo adicional para sostener su cabeza. Sentarse frente a la computadora en la oficina durante horas y horas también significa que su torso se estira frente a sus caderas en lugar de apilarse recto y alineado”.

 

Así mismo Kasun Ratnayake de la Universidad de Toledo, brindó su opinión sobre el surgimiento del otro párpado, afirmando que saldría por la exposición a las pantallas. “El cristalino del ojo puede desarrollarse evolutivamente de modo que bloquee la luz azul entrante, pero no otras luces de alta longitud de onda como el verde, el amarillo o el rojo”, aclaró.