Por: Redacción Tecnología • Colombia.com

Los demonios contenidos en el Convento de Santa Clara y las 23 monjas que generaron terror

En la época de colonial, y en plena Inquisión cristiana, 23 monjas fueron poseídas "por el demonio" en el Convento de Santa Clara, Perú. 

Actualización
La carta que fue enviada a la Inquisición reportó 23 monjas "poseídas". Foto: Pexels
La carta que fue enviada a la Inquisición reportó 23 monjas "poseídas". Foto: Pexels

En la época de colonial, y en plena Inquisión cristiana, 23 monjas fueron poseídas "por el demonio" en el Convento de Santa Clara, Perú. 

"El demonio se apoderó de ellas", decía una carta que llegó al Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en 1.674 y el terror no se hizo esperar. El reporte oficial informaba del extraño comportamiento de 23 religiosas que "estaban poseídas". 

Todo ocurrió en el Convento Santa Clara, en Trujillo, Perú, y el terror llegó a toda la región. Según el padre Francisco del Risco, las mujeres comenzaron a presentar manifestaciones "diabólicas" con un año de anticipación a esa carta que llegó a la Inquisición. 

Risco intentó hacer "exorcismos", pero parece que su poca experiencia en el tema, inició una reacción en cadena, en las que más de 20 religiosas terminaron con manifestaciones de posesión. 

Convulsiones, risas, crujidos y maldiciones era lo que salía de la bocas de las religiosas, y entre las preocupaciones de la iglesia, los llamados fueron atendidos por sacerdotes franciscanos, agustinos y dominicos, sin embargo, no podían con ellos. 

Las monjas continuaban con visiones, imágenes de "unos niños negros y otros de cabellos rubios, animales, ratones, todos con ojos rojos", y veían que se apoderaban de todos en el Convento. 

Algunos referencias aseguran que este caso se trató de una manipulación espiritual y que querían imponer malas ideas sobre las culturas indígenas a quienes les atribuyeron que "abrieron la puerta a los demonios y los clausuraron en el Convento". 

Sin embargo, la posesión demoníaca de las monjas de Trujillo fue definido "como el primer caso demonológico que se generó entre mujeres de fe y dedicadas al servicio de la bondad", y del cual se documentó un exorcismo "masivo".