Tener una estatua de pene en su tumba fue la voluntad de una mujer y su familia la hizo realidad

Es común que antes de morir, se haga peticiones a familiares sobre cómo se quiere el funeral. Este fue el caso de doña Cata quien no se quedó atrás y le hizo una polémica petición a su familia en relación a su tumba, les solicitó realizar un monumento como representación del miembro viril de los hombres. 

Aunque sus familiares pensaron que era una posible broma, la mujer le puso hasta un sobrenombre: “La Venuda” así mismo entre su petición le confirmó a su nieto Álvaro Mota Limón lo que le gustaría que escribieran en su lápida, por lo que se puede leer: “En vida y muerta, siempre me la pelaron” por su parte el hombre aseguró "Me dijo que era su deseo para que nadie la olvidara y para que todo lo que queríamos de ella fuera recordado más fácilmente".

Del monumento se sabe que fue realizado por sidro Lavoingnet, un constructor que normalmente se dedica a la elaboración de lámina, de plástico y tinacos. La pieza tiene un peso de casi 280 kilogramos y mide un metro de largo, razón por la cual es imposible que pase desapercibida. 

Además, el nieto indicó “Esta petición que mi señora abuela Catarina Orduña Pérez nos pidió en vida, a la familia y en especial a mí. Donde me señalaba y estaba convencida de que no se hacía un reconocimiento como debe ser al órgano viril masculino. Que no creía que había días para otros oficios y que para el órgano masculino no, cuando es el origen verdadero de todos nosotros. Cuando ella me lo pidió, al principio le dijimos que algunas personas no iban a pensar como nosotros. Ella era una mujer que tenía una visión diferente a todos, ella pensaba que era un ícono de valor, respeto y coraje y no de morbo”. 

Cata en vida, también hacia críticas sobre aquellas personas que se avergonzaban del pene puesto que aseguraba que era algo completamente normal que poseen los seres humanos y vivos. La mujer era una líder de su comunidad, ‘La Tigra’ como era llamada participó en la formación de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, con la que se sumó a la lucha para obtener derechos agrarios. Era madre de siete hijos, abuela de 13 nietos, bisabuela de 16 bisnietos y tatarabuela de una niña, de acuerdo al reporte de medios locales.