Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Isla Gorgona, un santuario natural que aún el hombre no ha opacado

La Isla Gorgona, es un santuario natural con un oscuro pasado, porque abandonarla y quedar en medio del océano resultaba la más desquiciada misión, pero a pesar de su oscuro pasado, el verde que la compone y el azul que la rodea le da brillo a su exuberancia.

En Gorgona se pueden admirar las Yubartas o ballenas jorobadas. Foto: Twitter @elespectador
En Gorgona se pueden admirar las Yubartas o ballenas jorobadas. Foto: Twitter @elespectador

La Isla Gorgona, es un santuario natural con un oscuro pasado, porque abandonarla y quedar en medio del océano resultaba la más desquiciada misión, pero a pesar de su oscuro pasado, el verde que la compone y el azul que la rodea le da brillo a su exuberancia.

La mitología griega llamaba Gorgona a una mujer guerrera de mirada petrificante que llevaba como cabellera un enorme grupo de serpientes, tres Gorgonas, Medusa, Euríale y Esteno son las más reconocidas, y su sed de sangre atemorizaba hasta a los más intrépidos guerreros.

Los conquistadores españoles encontraron en una isla del pacífico un lugar con muchas serpientes a las que trataron de aniquilar, pero estas aparecían por todos lados negándose a abandonar el lugar que siempre fue su hogar.

Gorgona, a diferencia de la guerrera mitológica, es un lugar lleno de hermosura y exuberancia, sobre su terreno se comprime tanta riqueza, que muchos viajeros se dirigen a ella solo para comprobar tanta belleza.

La isla Gorgona es un destino que debe convertirse en un viaje obligatorio para todos los colombianos porque representa la riqueza natural de nuestro país y nos enseña a trabajar por la conservación y la recuperación de nuestro territorio, en riesgo por la deforestación y contaminación.

Gorgona es un embrujo que solo se puede experimentar al pisar su tierra, surcar sus aguas,  respirar su aire y contemplar su exótica vegetación y su fauna adornada de serpientes majestuosas; anfibios de maravillosa naturaleza, tortugas milenarias y de Yubartas o ballenas jorobadas, que encuentran en sus aguas un remanso de paz para dar rienda suelta a sus cánticos fantásticos.

Gorgona es una tierra dinámica que muestra exuberancia por todos sus flancos, es un paraíso de selva húmeda tropical que alberga 155 tipos de aves entre migratorias y habitantes como el batará, pelícanos, gavilanes y fragatas, gaviotas, piqueros y mieleros.

Los mamíferos también son protagonistas en esta tierra sin par, los monos, los guatines y la rata espinosa imponen su presencia allí; los cangrejos y los lagartos hacen más alucinante su superficie.

Durante unas décadas fue una prisión y eso ayudó a darle un aire monstruoso cuando los verdaderos espantajos fueron los hombres que la quisieron convertir en un infierno, pero por fortuna, la belleza de la naturaleza logró que la presencia humana fuese desalojada y los únicos hombres que actualmente la habitan y la custodian son los soldados de la Armada Colombiana y los guardias y guías forestales que enseñan al mundo lo sublime que es su entraña.

Dicen que en Gorgona hay fantasmas de reos que murieron cumpliendo sus penas, dicen que sus lagartos son una remembranza de un mundo poblado por dinosaurios, y es un lugar para conocer y disfrutar, pero jamás para habitar porque la raza humana todo lo tiende a destruir.