Paranormal: Lugares más terroríficos de Bogotá

Existen lugares donde testigos aseguran escuchar lamentos, ver apariciones misteriosas y espectros sin ninguna explicación.

Basados en la historia del país, caracterizada por muertes violencias, desapariciones, torturas, prácticas esotéricas, mezclando lo imaginario con lo popular y la historia que hay detrás de cada uno de los sitios, Bogotá cuenta con lugares donde el miedo se apodera de tu cuerpo, sin importar si estás solo o acompañado. En Colombia.com te contamos la historia de 5 de ellos.

Te puede interesar: Los misterios del Salto del Tequendama

5. Palo del ahorcado:

Ubicado arriba de Potosí, en la localidad de Ciudad Bolívar, se encuentra un palo de eucalipto que fue traído de Europa, porque en Colombia no había esa especie aún. Habitantes del lugar cuentan que hace muchos años, un señor que vivía había dejado a su esposa para irse a vivir con su comadre, y con quien tuvo 2 hijos, construyeron su casa cerca a este palo. En una semana santa, un viernes santo hizo una fuerte tempestad que destechó la casa y el viento se llevó al señor hasta caer en una loma llena de chamizos donde lo revolcaron y se llenó de espinas.

Luego de un tiempo, la tristeza de su pareja y sus dos hijos, el señor, al que el viento se había llevado, apareció de nuevo, salió de ese monte donde estaba y llegó a ver sí aun existían los cimientos de la casa donde estaba construida, la que se había llevado aquella tempestad. Aquel hombre al darse cuenta que su pareja y sus hijos estaban maltratados, lanzó una cuerda al palo de eucalipto, ahorcó a los niños, a la señora y finalmente se ahorcó él.

4. Restaurante La Bruja:

Casa colonial ubicada en el barrio La Candelaria y en una antigua construcción sirvió como calabozos en los que constantemente el agua daba en los tobillos de los presos. Cuenta la historia que una señora que buscaba su hijo desaparecido llegó a los calabozos donde encontraría el amor entre los guardias. Ella les leía el tarot e influyó en apariciones y espantos que se presentan desde esa época, de allí fue conocida como ‘La Bruja’. Empleados y visitantes del lugar aseguran que un fantasma ronda constantemente la cocina cambiándoles de lugar las cosas y en algunas ocasiones, reciben palmadas en la espalda.

No dejes de leer: La verdadera historia de 'Chuky', el muñeco diabólico

3. La Mansión del Duende:

Esta famosa casa colonial se caracteriza por sus comidas y fiestas tremendas, pero también por actividades fantasmales que se remontan del siglo XVIII y donde se han grabado documentales sobre temas paranormales como el que cuenta la historia de una mujer que vivió allí y que fue juzgada por el hecho de quedar embarazada mientras estuvo soltera. Un miedo que para muchas mujeres era latente ya que eran llevadas a juicio donde eran asesinadas en la Calle del Divorcio. La joven madre decidió esconderse en su vivienda para poder tener a su hijo y escaparse de la muerte. Cuando su hijo nació ella decidió lanzarlo a un pozo donde aparentemente estuvo por mucho tiempo. Actualmente, el fantasma que ronda este restaurante es la del niño travieso y juguetón llamado Baltazar en forma de duende y es quien se ha convertido en el guardián de esta casa,. Dejando su huella por donde pasa.

2. Hospital San Juan de Dios:

Ubicado en la Cra. 10 con calle 1, este hospital fundado en 1723 y clausurado en el 2001, pero actualmente está parcialmente abierto. Las energías paranormales se hacen presentes y para muchos es considerado escalofriante por su arquitectura abandonada  y sus múltiples  historias sobre fenómenos sobrenaturales, espíritus que allí perecieron. El fantasma de una monja que entrega medicina a los pacientes, mientras las enfermeras extrañamente permanecían en un sueño profundo.

No dejes de leer: En Colombia puedes dormir en la copa de un árbol

1. Cementerio Central:

En este campo santo, el sitio más tenebroso es ‘El Caracol’, un lugar con una escalera metálica que da el ingreso a un cuarto bajo tierra, en el que están restos de personas desde hace muchos años. Las energías paranormales presentes no se deben a la cantidad de muertos sepultados, sino a los que por muchos años escogieron este sitio para suicidarse o traer a sus víctimas, para violarlas y asesinarlas.

Colombia.com