Isla de los micos
El Amazonas nunca deja de sorprender, la aventura, la contemplación y el contacto con la naturaleza hacen que el teléfono celular solo sea importante para tomar fotografías que servirán para que otros vean lo que vimos pero que jamás lograrán hacer que sientan lo que nosotros sentimos, a menos, claro está, que viajen, vivan y gocen el Amazonas como la visita más emocionante de cuantas se puedan realizar.
El Amazonas nunca deja de sorprender, la aventura, la contemplación y el contacto con la naturaleza hacen que el teléfono celular solo sea importante para tomar fotografías que servirán para que otros vean lo que vimos pero que jamás lograrán hacer que sientan lo que nosotros sentimos, a menos, claro está, que viajen, vivan y gocen el Amazonas como la visita más emocionante de cuantas se puedan realizar.
OTRA FORMA DE VIVIR EL AMAZONAS
No solo el caimán o el delfín rosado son animales emblemáticos de esta maravillosa selva, los monos o micos, como son llamados en Colombia, son los dueños de los árboles y con sus acrobacias maravillosas despiertan la inquietud y admiración de los turistas que encuentran en este atractivo una poderosa razón para prolongar la visita.
A 20 kilómetros de Leticia, la capital del departamento del Amazonas, se llega a un lugar único y muy especial, se trata de La Isla de los Micos, el reino de esta especie en el Amazonas y por qué no, en el mundo entero. La Isla Arara, más conocida como la de Los Micos, es una isla fluvial convertida en un destino muy reconocido por albergar como población a primates amazónicos, ellos allí deambulan libremente siendo los amos y dueños del lugar.
Son los monos ardilla la especie con mayor número de habitantes en la isla, algunos residen permanentemente y otros son peregrinos, brincan entre las copas de los árboles y están acostumbrados a los grupos de visitantes a los que asedian amistosamente trepando sobre sus hombros y cabezas, casi que esperando la obligada fotografía y un delicioso plátano que reciben de la propia mano del turista.
La Isla de los Micos fue creada por el aventurero estadounidense de origen griego Mike Tsalikis, un controvertido personaje del que se tejen historias, algunas comprobadas y otras no, se dice que en los años sesenta y setenta la isla tuvo una población de 12.000 micos que junto a reptiles y otras especies representaban un gran atractivo para los visitantes, especialmente extranjeros.
En la isla funcionó un hotel pero hoy tan solo queda su estructura en madera que sirve de refugio a algunos indígenas que aprovechan el lugar para fabricar artesanías que luego ofrecerán a los foráneos.
La Isla de los Micos inició con el concepto de turismo ecológico, es pionera en Colombia porque explotó el principal activo de la zona y logró convertir a Leticia en un sitio anteriormente olvidado, a un destino turístico de primera importancia para visitantes nacionales y extranjeros.
La Isla de los Micos no es solo un lugar en el que habitan animales, es un lugar que representa la alegría de estar en una de las tierras más apetecidas por el turismo mundial, es una zona que ofrece emociones sin fin para todos, y los micos sí que ofrecen emociones, son únicos protagonistas de una expedición que no tiene comparación en todo el planeta.
El Amazonas Colombiano tiene en La Isla de los Micos, no solo a un gran exponente de su belleza sino la representación de la riqueza en abundancia y que pertenece a todos, por ello debemos ser parte del gran grupo que la protege y que día a día crece más.