Mitú

Río Amazonas en Mitú - ShutterStock

Río Amazonas en Mitú - ShutterStock

UNA CIUDAD FUNDADA SOBRE UNA ANACONDA

En las espesas selvas amazónicas y llanuras secas del río Vaupés se confunden decenas de tribus que durante siglos han tenido como hogar este recóndito y olvidado recinto, pero espléndido lugar de profusión que aunque muchos no lo conozcamos hace parte de Colombia.

Mitú es amazonía en toda la extensión de la palabra y toda su área, al igual que el departamento del Vaupés hacen parte de la reserva forestal del Amazonas, por esa razón no está decretado algún Parque Nacional Natural en su territorio. Es tan espesa y hermosa la selva en esta tierra que cuenta con la mayor cantidad de etnias indígenas del país, que cualquiera queda mudo y se rinde a su excelsitud. Mitú y el Vaupés son más que un Parque Nacional Natural, es sin duda uno de esas obras de la creación en las que Dios se tomó su tiempo para ejecutar con toda calma su inspiración divina.

Falcas o Canoas con Techo - ShutterStock

Chiguiros - ShutterStock

Mitú solo tiene dos poblaciones vecinas teniendo en cuenta que el departamento del Vaupés solo está conformado por tres poblaciones: Mitú, Carurú y Taraira, y en ellas la marca amazónica es permanente porque el gran río conduce la vida de sus habitantes y entrega sus aguas al Río Negro, convirtiéndolo en uno muy caudaloso y que a su vez es afluente del Amazonas.

En Mitú resulta obligado transitar por el río Vaupés a bordo de falcas o canoas con techo y navegar junto a carurús, una especie de trenzas vegetales en el agua. Continuando con el recorrido la emoción aumenta y aparecen dos raudales, primero el de Pucarón, aguas arriba y Yuruparí, aguas abajo. Yuruparí es un mítico y espectacular raudal que junto con el de Jijirijimo en el Apaporis son considerados como verdaderas majestuosidades del Amazonas.

La gran biodiversidad se muestra espléndida en las riberas del río Vaupés y aves majestuosas se posan ofreciendo un espectáculo digno del mejor documental cinematográfico, razón que hace que una visita a este lugar sea imperdible e inolvidable. Otra de las razones para visitar Mitú es su población indígena que sin ningún recaudo cuenta al visitante su historia, tradiciones y costumbres; hombres y mujeres alegres y curtidos por el sol y la dureza de la vida amazónica que aunque con dificultades, han logrado habitar la tierra que sus ancestros declararon como sagrada.

Martín pescador del Amazonas - ShutterStock

Martín pescador del Amazonas - ShutterStock

En Mitú la industria turística es incipiente pero promete iniciar su propia historia gracias a que la ciudad y el departamento en general, gozan de un número creciente de visitantes nacionales y extranjeros. Mitú cuentan con un par de hoteles y los guías turísticos son muy conocedores de la selva, una selva que atrapa y reconcilia el alma porque ella es silencio pero es todo un grito de la vida.

A Mitú, localizada a 600 kilómetros de Bogotá, se puede llegar desde ella, no sobre una anaconda pero sí a bordo de un avión para que rápidamente cambie de medio de transporte y sean las falcas sus permanentes vehículos sobre el gran río Vaupés.