Santander

Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Girón

En medio del calor de las tierras santandereanas y merodeando a su capital Bucaramanga aparece San Juan de Girón, un lugar en donde las manecillas del reloj parecen detenerse para evocar tiempos coloniales en que sus calles fueron testigos de linajes, poesía y crónicas de una tierra tan bella como orgullosa.

Actualización
San Juan de Girón reconocido como Monumento Nacional de Colombia. Foto: Shutterstock
San Juan de Girón reconocido como Monumento Nacional de Colombia. Foto: Shutterstock

En medio del calor de las tierras santandereanas y merodeando a su capital Bucaramanga aparece San Juan de Girón, un lugar en donde las manecillas del reloj parecen detenerse para evocar tiempos coloniales en que sus calles fueron testigos de linajes, poesía y crónicas de una tierra tan bella como orgullosa.

Evocación pura de una gran época colonial

Originalmente llamada Villa de los caballeros de Girón, esta población perteneciente a la zona metropolitana de Bucaramanga es un lugar inspirador en el que el paso de caballos y jinetes reales aún recrea un eco nostálgico que se niega a desaparecer a pesar del correr implacable de siglos convulsionados.

En tiempos de antaño la importancia de un lugar se reconocía por sus nombres largos, actualmente la premura y el agite de la vida moderna prefiere ponerle un toque práctico y rápido, por eso terminó llamando a esta noble villa con el unitario nombre de Girón, pero eso no importa porque el encanto de este bello municipio no lo hace una extensa denominación sino su ambiente único y nostálgico.

Foto: Shutterstock
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Girón fue declarado como Monumento Nacional de Colombia en el año de 1959 debido al magnífico estado de conservación de su casco antiguo de arquitectura colonial española compuesto por grandes construcciones de blancas paredes, calles hermosamente empedradas, puertas de fuerte madera de color marrón y negro y tejados de arcilla.

Cuando el sol de mediodía golpea sin piedad las frentes de los caminantes, los árboles aparecen prestos a arropar y refrescar con su sombra los cuerpos cálidos que previamente fueron en busca de un helado.

La historia de este asiento de caballeros curiosamente no afirma que haya sido fundada por un español, fue un veleño quien lo hizo, Don Francisco Mantilla de los Ríos que con su experiencia militar ejerció el título de Gobernador luego de mantener a raya a los indígenas Yarigüíes que hacían presencia masiva en los ríos Lebrija y Sogamoso.

San Juan de Girón tiene como vecinos a Floridablanca y a Piedecuesta y se encuentra a tan solo 9 km de la capital santandereana y a 373 km de la capital del país. Recorrer sus blancas calles conduce a la Capilla de las Nieves y a la Basílica menor de San Juan Bautista, sitios emblemáticos que reúnen a propios y visitantes que gustosos disfrutan de la belleza gironesa y de la amabilidad de sus habitantes.

Girón es un destino de primera importancia cuando de turismo religioso se trata, pues durante la Semana Santa son famosas sus celebraciones y su tradicional Via crucis que acoge a cerca de 50.000 visitantes venidos de Colombia y el mundo.

Foto: Shutterstock
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Esta noble población no solo vive de un pasado colonial, también sus atractivos naturales son objeto de peregrinación y entre ellos hay que citar al Humedal del pantano y su nacimiento de agua que surte del preciado líquido a Lebrija; El parque Gallineral de Girón con sus musgos que cubren los árboles ofreciendo sombra refrescante y acogedora; El parque Peralta, obligado para los enamorados que piden deseos y El parque Las Nieves, que al mejor estilo de la época colonial engalana la población con un aire soberano.

La suerte no lo llevará a Girón sino su apetito por el buen turismo y si de conocer qué le deparará el futuro, vaya al Parque Principal en donde las gitanas que saboreando un raspado le indicarán lo que el destino tiene firmado para usted.

El que a Girón viene, vuelve porque le conviene, ¡Póngale la firma, mano