Antibióticos naturales para el dolor de garganta
Son muy efectivos y no tienen efectos secundarios pues son completamente naturales.
Son muy efectivos y no tienen efectos secundarios pues son completamente naturales.
Si bien es cierto que la medicina tradicional es un método efectivo y probablemente el más común para el tratamiento de enfermedades e infecciones en el organismo; no obstante, muchas veces estos pueden llegar a ocasionar efectos secundarios que desencadenan otro tipo de males.
Para ello, hay otra alternativa que puede ser de gran ayuda, sobre todo en estos tiempos en los que es tan importante crear una barrera poderosa contra los virus y bacterias; se trata de los alimentos, los cuales pueden funcionar como poderosos antibióticos naturales, en especial para el dolor de garganta y los problemas respiratorios.
El ajo
Este es quizás uno de los antibióticos más poderosos, solo debes machacar algunos dientes de ajo y diluirlos con agua caliente, un poco de limón y un toquecito de miel; de esta forma conseguirás un té con el cual debes hacer gárgaras y también beber una taza pequeña.
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Cúrcuma y té verde
Esta combinación es una bomba de beneficios, pues funciona como un antiinflamatorio y un remedio efectivo para reducir la infección. Solo debes preparar el té verde como de costumbre y agregar media cucharada de cúrcuma molida cuando el agua esté hirviendo, y beberlo.
Tomillo, miel y limón
El tomillo, aunque no lo creas, es un gran antiséptico, y de esta forma podrá combatir los gérmenes incubados en la garganta; además, combinado con la miel y el limón será posible reducir la inflamación y el dolor.
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Sal de mar con agua
Hierve agua con sal para hacer gárgaras. De hecho, si quieres que el resultado sea mucho más eficaz, es recomendable que le agregues una cucharada de vinagre de manzana o de bicarbonato de sodio.
Jengibre con limón
Prepara un té con agua caliente y unas rodajas de jengibre pelado, lavado con zumo de limón. Hay diversas formas de aprovechar sus beneficios, puedes hacer gárgaras con el líquido o beberlo.
Ten en cuenta que estos remedios pueden ayudarte teniendo paciencia, pero es necesario que acudas a un médico para que pueda verificar de qué tipo de infección se trata.