Dormir en exceso los fines de semana no es la solución a la falta de descanso

Cuando hay muestras de falta de sueño o descanso, comienzan a aparecer los problemas en el funcionamiento del cuerpo, que pueden manifestarse en cambios drásticos en el peso, padecimiento de enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares o, incluso, alzheimer.

Pero no vayamos tan lejos, probablemente hayas sentido algunos dolores en tus articulaciones, agotamiento, o cambios significativos en tu aspecto, esto es muestra de que tu cuerpo necesita que lo dejes descansar. 

Generalmente pensamos que trasnochar entre semana o dormir menos del tiempo necesario no supone ningún riesgo si reponemos esas horas de descanso los fines de semana, pues lamento decirte que en realidad esta no es ninguna solución, y la falta de descanso podría cobrarte factura muy pronto.

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De hecho, estudios realizados por expertos, demuestran que dormir en exceso los fines de semana no es suficiente para reducir los riesgos, y que podría ser peor cuando luego de estas largas jornadas de descanso, se regresa nuevamente a los malos hábitos.

Para demostrarlo, un grupo de investigadores reclutaron algunos adultos sanos que fueron asignados al azar en tres grupos. El primero tenía tiempo suficiente para dormir durante nueve noches, el segundo solo dormía 5 horas durante el mismo número de noches, y el tercero durmió esas mismas 5 horas durante 5 noches, luego pasaron a dormir lo suficiente el fin de semana, y pasaron a dos días más de sueño limitado.

Los resultados fueron contundentes, pues el primer grupo se mantuvo sano, mientras el segundo y el tercero presentaron molestias en su salud, además de un exagerado aumento de peso pues la tendencia a comer más se incrementó. Lo curioso fue que el tercer grupo, a pesar de haber recuperado sueño el fin de semana también se vio afectado, incluso, tuvo problemas para conciliar el sueño días después.

¿Cuánto deberías dormir?

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Según la edad de cada persona, sus necesidades de sueño son distintas:

• Recién nacidos: Entre 14 y 17 horas. No menos de 11 y no más de 19
• Bebés: Entre 12 y 15 horas. No menos de 10 y no más de 18
• Niños de 1 y 2 años: Entre 11 y 14 horas. No menos de 9 y no más de 16.
• Niños de 3 a 5 años: Entre 10 y 13 horas. No menos de 8 y no más de 14.
• Niños de 6 a 13 años: Entre 9 y 11 horas. No menos de 7 y no más de 12.
• Adolescentes de 14 a 17 años: Entre 8 y 10 horas. No menos de 7 y no más de 11.
• Adultos: Entre 7 y 9 horas. No menos de 6 y no más de 10.