¿Qué es el cáncer de seno y cómo hacerse el autoexamen de mama?

El cáncer de mama, también conocido como cáncer de seno, se ocasiona cuando células del seno comienzan a crecer sin mesura y de forma exagerada, lo cual ocasiona que se forme un tumor el cual por medio del autoexamen es palpable, por ello la importancia de estar pendiente de tus senos.

¿En qué momento se forma el tumor cancerígeno?

El cáncer se forma en el momento en que las células comienzan a invadir los tejidos circundantes para después darle paso a la propagación, lo cual es conocido como metástasis. Se conoce que en esta última etapa es muy difícil encontrar una cura, por ello, es importante que las mujeres se estén realizando exámenes de manera frecuente.

¿Cómo realizar el autoexamen de mama?

Debes tener presente que el momento indicado para realizarte el autoexamen es una semana después de empezar tu periodo de menstruación. Si te encuentras en la etapa de la menopausia, puedes escoger un día para hacerte la revisión, pero debe ser el mismo todos los meses.

Es recomendable que durante la menstruación no realices el autoexamen, ya que en estos días las glándulas se encuentran inflamadas y con nódulos que pueden no ser regulares en tu cuerpo.

1. Hazte frente al espejo

Observa tu cuerpo frente al espejo y dejando los brazos abajo totalmente relajados y pegados al cuerpo. Observa el tamaño de tus senos y si alguno es más grande que el otro. Si ligeramente encuentras que un pecho es más grande que el otro, no te alarmes, es algo usual pero no puede ser excesivo.

Mira de manera detenida que no te encuentres con zonas rojas, bultos u hoyuelos, además de que tus pezones no se encuentren hundidos.

2. Levanta los brazos

Sin quitarte del espejo, levanta tus brazos y entrelaza tus manos en la parte de atrás de tu cabeza. Esto lo harás con el fin de comprobar que todo se encuentre bajo normalidad debajo de tus senos, que se encuentren de manera circular y proporcionados. Haz la misma acción encontrándote de lado.

3. Sigue de pie

Sin sentarte, levanta tu brazo izquierdo y pon la mano detrás de la nuca mientras que con la mano derecha palpas el seno izquierdo. Luego cambia de brazo. Deberás recorrer tu seno de lado a lado, de forma circular y de arriba hacia abajo con firmeza, pero no haciendo presión, de esa forma podrás detectar bultos o inflamaciones.

4. Boca arriba en la cama

Ponte en tu cama boca arriba colocando una almohada en la parte baja del hombro izquierdo para revisar ese seno. Deberás realizar el mismo procedimiento que hiciste de pie en ambos senos.

5. Revisa tu pezón

Muchas mujeres dejan de lado el revisar esta parte de su cuerpo, pero es muy importante que con el dedo índice y pulgar puedas oprimirlos para comprobar que no sale líquido de ninguno de los senos. Si por el contrario sale algo de tus pezones, ten en cuenta de qué aspecto tiene: si es lechoso, transparente o con sangre y acude a tu médico para brindarle la descripción y realizar un procedimiento adecuado.