Ser soltero tiene más inconvenientes que la obesidad

La soltería o la soledad, para muchas personas, es una experiencia bastante incómoda que puede generar sentimientos de tristeza y, a algunas, puede llevarlas hasta a la depresión por el hecho de la presión social o el deseo de querer establecer una familia y no poder encontrar a esa persona especial con quién hacerlo.

A partir de esto, investigadores de Estados Unidos, decidieron examinar 218 estudios sobre el efecto que tiene la soledad sobre la salud de los seres humanos.

¿Qué arrojó el análisis?

Al tomar personas en estado tanto de obesidad, como de soledad, el estudio demostró que las primeras tienen un riesgo de que finalice su vida del 30% en comparación a las solteras que, sorprendentemente, tienen un 50%, es decir, mucho mayor.

“Estar conectado con otros socialmente se considera una necesidad humana fundamental, crucial para el bienestar y la supervivencia (…) los ejemplos extremos muestran que los bebés en cuidado de custodia que carecen de contacto humano, no prosperan y a menudo mueren”, comentó Julianne Holt- Lunstad, quien es la autora principal del estudio y profesora de psicología de la Universidad Brigham Young.

¿Es conveniente estar solo?

Para aquellas personas que prefieren la soledad (y lo cual resulta totalmente respetable) el estudio intenta explicar que la interacción humana es necesaria y más a la hora de sentir el respaldo, con el transcurrir de los años, de otra persona.

En la juventud todo es más fácil porque, aparentemente, nos valemos “por nosotros mismos”, pero al llegar la vejez, las cosas cambian: Ya no estarán todos los amigos, habrá familiares que se irán, nuestros allegados tendrán otras prioridades y en ese momento, más que soltería, se siente la soledad, razón por la cual, las personas que cultivan este ambiente en su vida, pueden llegar a padecer trastornos del sueño, respuestas autoinmunes anormales y un deterioro cognitivo acelerado.