Un problema visual puede afectar el aprendizaje de los niños ¿Cómo prevenirlo?
Hacer un examen visual antes de iniciar clases es un requisito clave para detectar a tiempo cualquier alteración en los ojos y darle un tratamiento oportuno. Uno de cada 4 niños presenta problemas visuales, afectando su aprendizaje y desarrollo estudiantil. Además son un grupo de alto riesgo frente a los efectos de los rayos UV del sol.
Hacer un examen visual antes de iniciar clases es un requisito clave para detectar a tiempo cualquier alteración en los ojos y darle un tratamiento oportuno. Uno de cada 4 niños presenta problemas visuales, afectando su aprendizaje y desarrollo estudiantil. Además son un grupo de alto riesgo frente a los efectos de los rayos UV del sol.
Los problemas de la visión son la tercera causa de consulta médica en el país y una de las causas de deserción escolar o bajo rendimiento escolar en los niños. Muchos de los llamados problemas de aprendizaje son dificultades para lograr la concentración visual debido a malas condiciones visuales y oculares.
Según la Academia Americana de Oftalmología, uno de cada cuatro niños padece algún defecto visual como miopía, astigmatismo o hipermetropía. Por otro lado, en numerosos casos los padres desconocen que sus hijos padecen dificultades visuales. Los niños con alteraciones de la visión deben ser valorados inmediatamente y al ser correctamente corregidos no solo permitirá mejorar la visión del niño, también lo hará su disposición hacia las actividades académicas.
¿Cómo corregir esto?
“Esta corrección se logra a través del uso de lentes oftálmicos de alta calidad, que permitan el paso natural de la luz, que bloqueen el 100% los rayos UV y que a su vez sean lentes adaptables a las diferentes condiciones de iluminación, capaces de regular la cantidad de luz que ingresa a los ojos para proporcionar un confort y una verdadera protección visual al niño” confirmó Vanessa Johns, Directora de Marketing para América Latina de Transitions Optical.
El cuidado de los ojos en los niños también implica protegerlos contra los efectos de los rayos UV emitidos por el sol. En los niños la radiación ultravioleta penetra tres veces más que en el ojo de un adulto. En promedio, el 80% de la radiación que recibimos los seres humanos, la acumulamos durante los primeros 18 años de vida. Es por ello que en el cuidado de los ojos de los niños se debe incluir la protección diaria a los rayos UV del sol con lentes adaptables.
Para tener en cuenta
Es conveniente que tanto padres como profesores tengan en cuenta las siguientes señales de alerta que evidencian alguna alteración visual en los niños y que hacen que sea necesaria una consulta con el especialista en visión:
- Enrojecimiento, lagrimeo y rasquiña en sus ojos.
- Frunce el ceño para poder ver bien.
- Al leer se salta los renglones, mueve mucho la cabeza, lee muy despacio, se acerca mucho al leer o escribir ó sigue la lectura con el dedo u otro indicador.
- Confunde los colores.
- Tuerce un ojo.
- Presenta dolores de cabeza, mareos y náuseas.
- Le molesta la luz (hipersensibilidad).
- No le gusta leer.
- Se acerca permanentemente al tablero para poder ver mejor.
- Cierra o se tapa un ojo de vez en cuando.
- No recuerda lo que ha leído.
- Confunde las letras.
Además
Es importante tener en cuenta que además de revisar si el niño tiene algún defecto refractivo como miopía, astigmatismo o hipermetropía, el Especialista de la Salud Visual en su consulta debe evaluar el estado de los músculos oculares, la relación visual motriz-sensorial entre ambos ojos, el estado interno y externo de los tejidos oculares, entre otras evaluaciones. Así que además de los anteojos, el especialista puede formular adicionalmente otro tratamiento o terapia, el uso de algún colirio y la recomendación de actividades sanas para el sistema visual, como el mantener una buena alimentación y realizar actividades deportivas.