Diez pasos para sentirte más joven

Muévete

El sedentarismo supone un factor de riesgo para el corazón. Se recomienda un ejercicio suave, constante y periódico, al menos de tres a cinco días a la semana, que puede consistir en paseos de 45 minutos de duración.

Por debajo de los 30 minutos no hay un efecto positivo y tampoco vale sumar diferentes periodos a lo largo del día.

Una manzana al día

¿Por qué? Para proteger nuestra cerebro. Según un estudio de la Universidad de Massachussets (EE.UU.), el zumo de esta fruta podría disminuir el riesgo de padecer Alzheimer.

Aunque la manzana siempre ha tenido buena fama en medicina: “Sus beneficios obedecen a que es rica en nutrientes con propiedades antioxidantes (capaces de neutralizar elementos dañinos oxidados) y efectos antinflamatorios, antitumorales, antimicrobianos, protectores cardiovasculares y frente al proceso de envejecimiento”, aclara el dr. Lavilla.

Toma Vitamina D

Las personas que toman vitamina D pueden reducir hasta un 7% su riesgo de sufrir cáncer, o al menos eso afirma un estudio publicado en Archives of Internal Medicine.

La mejor forma de conseguir un adecuado aporte es a través de la dieta, comiendo lácteos, yema de huevo y pescados grasos, y a través de la exposición al sol.

Masca chicle

Masticar sin parar esta golosina puede reducir el estrés y mejorar la concentración, según Andrew Scholey, profesor de Comportamiento y Ciencias del Cerebro, de la Universidad de Swinburne, en Melbourne (Australia).

De vinos con los amigos

Flavonoides, polifenoles, taninos… son muchas las sustancias beneficiosas que se encuentran en el vino.

Ahora se conoce una más: el resveratrol, uno de los nutrientes que más interés ha despertado en la comunidad científica.

“El resveratrol destaca por su actividad preventiva de iniciación de tumores y de enfermedades cardiovasculares, pero además aumenta la esperanza de vida”, explica Roque Bru, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Alicante.

Y si la copita se toma con amigos, mejor. Se calcula que 10 minutos de charla al día mejoran las capacidades mentales. Según los investigadores, socializar es tan efectivo como los métodos de ejercicio mental.

Escápate al campo

Un paseo por la naturaleza puede incrementar nuestra memoria. Esto se debe a que, en un entorno natural, nuestro cerebro capta multitud de estímulos de una manera relajada y sin los inconvenientes de la ciudad, en la que los estímulos recibidos exigen una atención más directa y dramática para, por ejemplo, evitar ser atropellado.

Hazte un chequeo

A partir de cierta edad es completamente imprescindible. Los expertos aconsejan que una persona sana de 40 años se someta a un chequeo médico completo cada dos años y a uno anual a partir de los 50.

 Aparte de las visitas al dentista que deben ser anuales sea cual sea nuestra edad, porque una buena salud empieza por la boca.

Medita un poco

El sistema cardiovascular, se adapta a las necesidades o el ritmo de la persona, aunque ello le suponga entrar en un estado de estrés.

Ante una situación de alerta o peligro responde con una activación, aumentando la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Esa respuesta de defensa viene determinada por el sistema nervioso simpático, un sistema activador cuyos efectos se transmiten a otros órganos como el endocrino, digestivo, renal y neurológico.

Además, la meditación se asocia con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las positivas.

Date un buen baño

La hidroterapia es la utilización del agua como agente terapéutico en cualquier forma, estado o temperatura.

Esta técnica sirve para revitalizar todo el organismo, estimular nuestro sistema inmunitario y mejorar el circulatorio. También influye positivamente en la producción de hormonas del estrés y consigue aliviar el dolor.

Usa crema autobronceadora

Caminando por las calles en verano, ya lo habrás comprobado: muchas personas, en especial la población femenina, dedican su ocio y su esfuerzo a conseguir un bonito bronceado.

De hecho, éste es un comportamiento que puede derivar en una adicción denominada tanorexia y las mujeres son especialmente vulnerables a ella y sus consecuencias.

Un ejemplo: según un estudio publicado en la revista American Journal of Health Behavior, las mujeres, particularmente aquellas que utilizan para conseguir su bronceado las cabinas de rayos UVA, desarrollan cáncer de piel en etapas más tempranas que aquellas que no recurren a este sistema.

Y es que todavía persiste la idea equivocada de que la luz ultravioleta de las cabinas de bronceado es, de alguna manera, mejor que la solar, cuando de hecho algunos equipos de bronceado artificial pueden emitir rayos UV cinco veces más fuertes que el sol del verano del mediodía.

Hoymujer.com