¿Cómo protegerte del demonio? 5 cosas que lo mantienen alejado

El diablo está constantemente asechando para apoderarse de cuantas almas le sea posible, y una de esas podría ser la tuya si no tomas las acciones necesarias para impedirlo y mantenerlo alejado de tu vida; de hecho, este es un tema con demasiado escepticismo en la sociedad, aunque los expertos siguen insistiendo en su existencia y demostrando casos que lo comprobarían.

Uno de ellos es Valter Cascioli, médico psiquiatra y portavoz de la Asociación Internacional de Exorcistas, quien explica en entrevista con el portal ACI prensa que la existencia del demonio está recopilada en 118 citas, apareciendo con diferentes nombres como satanás o el maligno (34 en el Antiguo Testamento y 84 en el Nuevo Testamento).

Pero, ¿cómo mantenerte protegido? Cascioli afirma que se necesita vivir la fe, seguir los mandamientos, estar en gracia de Dios, entre otras; para que puedas tenerlo mucho más claro, aquí te dejamos algunas formas de alejar al demonio, según el experto:

Aléjate del pecado

El pecado es lo que más atrae al demonio, pues son aquellos que actúan mal quienes están en la mira y son asechados por este ser maligno; es por esta razón que, si quieres mantenerte alejado y protegerte de sus acciones, debes evitar caer en pecado y no apartarte del camino de Dios, que es realmente su intención.

Confiésate

Todas las personas pueden caer en momentos de debilidad, y si bien es cierto que lo ideal es evitar pecar, lo cierto es que podrías hacerlo en algún momento de tu vida, y es este instante en el que serás mucho más débil ante el maligno; al equivocarte es importante que te arrepientas de tus ofensas a Dios, solo al confesarte el demonio te soltará.

Habla con Dios

La comunicación constante con Dios es indispensable para estar protegido contra el mal, pues solo Él tiene la capacidad de convertirse en tu escudo; esto puedes hacerlo a través de la oración, sin dejar que pasa un día sin rezar.

Asiste a la Eucaristía

En la Sagrada Eucaristía es donde se siente la presencia real de Jesús, por ende, es donde el demonio no tiene ningún tipo de poder; tras confesarte, es indispensable que cumplas con el sacramento de la Eucaristía.

Sigue una comunidad o movimiento eclesiástico

En los momentos en los que atraviesas por dificultades, seguir una comunidad o un movimiento eclesiástico puede convertirse en tu salida, en tu apoyo y en la manera de no caer ni desfallecer en el intento, según las recomendaciones del experto.