Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

¿Existe el karma?: 4 frases que atraen energías negativas

¿Has escuchado alguna vez que todo aquello que le deseas a los demás se puede devolver a tu vida? Puede que sea cierto, por ende, debes evitar decir estas 4 frases, pues solo atraen malas energías.

4 frases que jamás debes decir si no quieres ser víctima del karma. Foto: Shutterstock
4 frases que jamás debes decir si no quieres ser víctima del karma. Foto: Shutterstock

¿Has escuchado alguna vez que todo aquello que le deseas a los demás se puede devolver a tu vida? Puede que sea cierto, por ende, debes evitar decir estas 4 frases, pues solo atraen malas energías.

Cuando se trata de temas sobre las energías, las vibras y el karma, son muchas las personas que afirman que solo se trata de viejas supersticiones y creencias basadas en suposiciones que jamás podrán ser comprobadas, no obstante, aún existen muchos individuos que confían plenamente en dichas fuerzas del universo y en el efecto que pueden tener sobre la vida de cada persona.

En el caso del karma, el cual es reconocido por ser una energía que regresa a la vida de una persona y que es equivalente a sus acciones pasadas, se dice que recibes todo aquello que das a los demás, como una situación desafortunada luego de haberle deseado el mal a alguien, un inconveniente luego de haber hecho una mala jugada a otra persona, o por el contrario una lluvia de éxitos por haber ayudado a alguien que lo necesitaba.

Al respecto, hay algunas frases que se consideran un imán de malas energías, y que probablemente escuchas o dices con frecuencia en el día a día; y es que sea cual sea tu posición al respecto, es importante que conserves un pequeño espacio para dar el beneficio de la duda a este tipo de sucesos, por ende, te diremos de qué palabras se trata para que evites pronunciarlas, sin importar la situación emocional por la que estés atravesando.

El karma dice que todo lo que haces o deseas a los demás, se te devuelve. Foto: Shutterstock
El karma dice que todo lo que haces o deseas a los demás, se te devuelve. Foto: Shutterstock

“Te odio”

Esta frase tiene una carga emocional tan fuerte, que así mismo es la energía negativa que posee y transmite; por lo general, son unas de las palabras más comunes cuando se está en medio de una pelea con una persona que nos ha hecho o dicho algo que ha logrado afectarnos. No obstante, por más fuerte que sea el sentimiento, debes evitar pronunciarla si no quieres que dichas vibras se devuelvan para hacer estragos en tu vida.

“Nunca seré feliz”

La energía que irradias es la misma que recibes, y ese mismo negativismo que le estás aplicando a tu vida es por el cual estarán marcadas todas tus acciones y todo aquello que llegue a ti; esta es tan solo una forma de hacer un llamado a la desgracia, y está claro que en realidad no es lo que quieres. Siempre debes ver las situaciones como oportunidades de mejora, pensar que hay seres que tienen problemas peores y aun así son felices, agradecer por lo que tienes y pensar en que siempre habrá un día nuevo para cambiar las cosas.

“Te maldigo”

Jamás debes maldecir a otra persona, pues al igual que la palabra odio, esta también tiene una poderosa carga negativa; al hacerlo, en realidad no estarás provocando que al otro le sucedan cosas malas, estarás enviando dichos deseos a tu propia vida y tarde o temprano terminarán reflejándose.

“Te deseo lo peor”

Tal como sucede con la frase anterior, todo lo que deseas que le suceda a la otra persona finalmente terminará llegando a tu vida por la ley del karma. Esto es muy común cuando cerramos un ciclo con una persona y las cosas no terminaron como esperábamos, sin embargo, debemos ser conscientes de que no tenemos la potestad suficiente en el universo para llevar a cabo ese tipo de justicia y mucho menos para saber lo que tiene que vivir una persona para pagar sus errores del pasado.

Cuando estés pensando en pronunciar alguna de estas palabras, solo respira profundo y realiza una reflexión sobre qué es lo que quieres para tu vida, y sobre quién es el que termina más afectado cuando el alma y el corazón se llenan de odio, rencor y deseos de venganza.