Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

La patasola: inmunda provocación

Conoce la leyenda de la patasola, la tenebrosa criatura que con su impactante belleza atrapa a los hombres para convertirse en su más horrenda pesadilla.

Actualización
Esta es la verdadera leyenda de la patasola. Foto: Pixabay
Esta es la verdadera leyenda de la patasola. Foto: Pixabay

Conoce la leyenda de la patasola, la tenebrosa criatura que con su impactante belleza atrapa a los hombres para convertirse en su más horrenda pesadilla.

En las espesas montañas de Colombia se mueven entre trochas y caminos sin fin, labriegos y caminantes con un pocillo de agua de panela y una arepa como combustible. A veces van con prisa y a veces con la parsimonia de una noche cantada con guarapo, un loco zigzag que saca risas que luego no se pueden contener y de repente un fulgor despierta los sentidos en medio de la ruta; una maravillosa y excitante aparición, es una hermosa mujer, la mujer más bella que se pueda encontrar en estas cordilleras agrestes.

Es una presencia como ninguna otra, una fémina única que despierta pecaminosos pensamientos, no importa qué venga después pero a esa mujer no se le hace el quite, no se puede despreciar ese bocado delicioso en medio del fiambre montañero.

No existe el miedo sino un corazón que late velozmente, esta noche no hay conciencia, esta noche hay luna llena y a este macho no lo ataja nadie, va a ver mujer divina que la voy a llevar a las estrellas, venga para acá muchacha linda que le voy a enseñar lo que es querer como nunca la han querido.

Una mujer aparece en el monte provocando pensamientos pecaminosos. Foto: Pixabay
Una mujer aparece en el monte provocando pensamientos pecaminosos. Foto: Pixabay

La pasión se desata en la cañada, pero aquella belleza casi imposible de creer comienza a transformarse en la más horrenda de las pesadillas, gritos desgarradores y de angustia superior hacen eco en todas las montañas y hasta en los más alejados ranchos la gente levanta la mirada al cielo para elevar plegarias, así es, la patasola ha atrapado un nuevo incauto. No importa que el hombre que grita sea un camaján curtido en mil peleas, la patasola es la misma encarnación del mal y poco se puede hacer cuando se ha sucumbido a sus mortales encantos.

Una mujer la candela del infierno en sus ojos, una boca grande con colmillos de jaguar y un cuerpo que termina como una sola pata espera a su presa agazapada entre el matorral, a veces lo engaña con lamentos que logran llamar la atención del caminante quien se presta a ayudar, otras veces simplemente se lanza sobre él como la peor de las fieras hambrientas hasta destrozarlo sin dejar carroña para los gallinazos.

Los caminantes deben ser cautelosos e ir acompañados de animales, ojalá perros bravos porque son los únicos que logran hacer que la patasola retroceda y desista de atacar, esa patasola que no tiene escarmiento con su pena, esa que la condenó a vagar errante brincando sobre la sola pierna que le dejó su engañado esposo cuando la encontró en amoríos con su patrón y sin compasión cortó la cabeza de este con un machete y con el mismo arrancó de un lance la pierna de la adúltera.

El origen de esta leyenda está ubicado geográficamente en el departamento del Tolima, pero su influencia cobija todo el territorio nacional consolidándose como una de las creencias campesinas más populares del país. Así es que cuando camines por el monte, ten cuidado si una hermosa mujer se aparece en tu camino.