Oración a San Juan Bautista para pedir protección para tus seres queridos
Esta es una oración por los seres queridos que puedes rezar a San Juan el Bautista; para que le brinde protección y todo lo que necesites a tu familia y amigos.

Esta es una oración por los seres queridos que puedes rezar a San Juan el Bautista; para que le brinde protección y todo lo que necesites a tu familia y amigos.
Aunque no se conoce la fecha exacta del nacimiento de San Juan Bautista, se celebra su natividad cada 24 de junio. Este hombre tiene un papel muy importante en el catolicismo, no solo por ser el primo de Jesús, pues era hijo de Isabel y Zacarías, sino porque le fue encomendada una labor muy especial desde que se encontraba en el vientre: preparar el camino del Señor.
Teniendo en cuenta este papel fundamental que siempre cumplió para su propia familia, es el santo perfecto para solicitar la protección y el amparo de las personas que más amas: familiares y amigos; para que puedas hacerlo, hoy te enseñamos la oración que puedes dedicarle para pedir por tus seres queridos, compartida por el portal ‘Fieles a Dios’.
Oración por los seres queridos
Amado Guía de los necesitados, hoy me vengo a confesar por medio de esta plegaria; sé que no es muy a menudo que actuó de tal forma, solo que necesito de tu resguardo para mí y para mi familia, para que ningún mal de terceros les haga daño.
Quiero que mis familiares tengan la capacidad de cumplir sus metas y sueños, ellos se lo merecen tanto como yo, son personas que me han enseñado una infinidad de valores donde me han forjado en lo personal, sin ellos yo no sería la persona en la que hoy me he convertido.
Te dedico esta plegaria con el objetivo de que tú ahora intercedas para ellos, que seas su protector como siempre has sido para mí. Por favor, resguarda mi hogar, resguarda las metas de mis familiares, protege su vida y líbralos de toda enfermedad. Ten la paciencia y la confianza de que, aunque tengamos diferencias todos, nos amamos por ese lazo de sangre que nos une desde un inicio.
No por nada, Dios no me mandó a otra familia, Él tiene sus razones y por obvios motivos me encanta saber que ellos son mi familia, no puedo pedir nada mejor; ellos lo tienen todo, sus cualidades y ventajas personales, somos muy unidos y eso me llena de satisfacción en todos los niveles.
Amo a mi familia, deseo nunca decepcionarla y que sigan creyendo en mí, en la persona que soy y que ahora me convertí. Valora cada una de estas palabras, orienta para que Dios los escuche en el cielo, y Él con su Santa Gloria también nos cuide. Mi corazón es tan blando, que solo imaginarlo la piel se me eriza porque sé que tú nos protegerás a partir de hoy. Amén.