Oración al arcángel San Gabriel para pedir la protección de los hijos
Si tienes hijos y quieres que estén siempre seguros y protegidos, puedes realizar esta increíble y milagrosa oración dedicada al arcángel San Gabriel.
Si tienes hijos y quieres que estén siempre seguros y protegidos, puedes realizar esta increíble y milagrosa oración dedicada al arcángel San Gabriel.
El arcángel San Gabriel es conocido por ser el portador de la noticia de la encarnación, y crea una gran conexión entre los seres humanos y Dios; además, está relacionado con la nobleza, la misma que caracteriza a niños y recién nacidos.
Es por esta razón que puedes comunicarte con él y ponerte en sus manos cuando necesites su intercesión, teniendo en cuenta su gran cercanía con el Todopoderoso, especialmente si eres padre o madre y te preocupa la seguridad de tus hijos, por lo que puedes pedir su protección a través de esta increíble oración, compartida por el portal ‘Fieles a Dios’.
Oración para la protección de los hijos
Poderoso Arcángel San Gabriel, Dios sembró en mí la semilla de la vida, me dio la dicha de procrear un nuevo ser a quien amo con toda mi alma, me regaló la oportunidad de traer al mundo un pedazo de mí lleno de su más puro amor, y hoy quiero pedir desde mi corazón que los cuides y los protejas con tu infinita bondad.
Dedico estas palabras para agradecer los momentos de felicidad que he podido compartir al lado de mis hijos, verlos crecer y formarse como personas de bien; gracias por mantenerlos sanos y fuertes, fieles seguidores del camino de Dios.
No permitas que ningún mal pueda entorpecer su importante papel aquí en la tierra, bendito Arcángel San Gabriel, acompáñalos por el camino, guíalos por los senderos del bien, aléjalos del pecado, y hazlos fuertes ante las tentaciones de la vida.
No permitas que sentimientos impuros de odio y rencor habiten en sus corazones; llena de amor cada una de sus acciones y que por nada se alejen de la mano de Dios. Mis ojos no pueden ver todo lo que ellos ven, pero mi fe en ti me hace sentir tranquilidad y paz porque sé que siempre vas a estar de su lado.
Bendice mi familia, que nunca falte el pan en la mesa, ni tampoco la comunicación, la comprensión, la paciencia y la tolerancia. Dame la sabiduría para ser buen guía en la formación de mis hijos, la fortaleza para soportar y entender que nos equivocamos, pero también dame el don del perdón para brindarles la oportunidad de recapacitar y querer ser mejores cada día.
Que tu brillo alumbre el camino en las noches de tempestad, alivia sus penas y sus dolores ante las enfermedades, aleja la envidia, el resentimiento, el odio y la venganza, protégelos de los peligros y aléjalos del mal. Amén.