Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a San Beda para tener paz en el corazón

Si quieres alcanzar realmente la verdadera paz en tu corazón y en tu alma, reza esta poderosa oración a San Beda que te enseñamos a continuación.

Poderosa oración para conseguir paz en el corazón. Foto: Shutterstock
Poderosa oración para conseguir paz en el corazón. Foto: Shutterstock

Si quieres alcanzar realmente la verdadera paz en tu corazón y en tu alma, reza esta poderosa oración a San Beda que te enseñamos a continuación.

San Beda el Venerable, fue un sacerdote y monje benedictino del monasterio de San Pedro y San Pablo en Monkwearmouth, Inglaterra; de hecho, fue enviado allí cuando tenía tan solo 7 años de edad, siendo educado por monjes y pasando toda su vida al estudio de las Sagradas Escrituras. Posteriormente, se convirtió en Diácono a los 19 años y en sacerdote a los 30 años.

Todo lo que se conoce sobre su vida, fue plasmado por él mismo en un anexo en su historia eclesiástica, obra que completó en el año 731, cuando tenía 59 años de edad; precisamente, allí también se cuenta que fue instruido por el abad Benedict Biscop y el abad Ceolfrid, acompañando a este último a Jarrow, donde una plaga acabó con todos los monjes y clérigos.

Es por esta razón que, junto con el abad, fueron los encargados de poner en práctica los servicios religiosos en dicha zona por varios años, motivo por el cual fue el lugar en el que pasó la mayor parte de su vida, donde murió y fue enterrado también.

A este santo se le conmemora cada 25 de mayo, pero puedes pedir su intercesión en diferentes ocasiones, especialmente cuando necesites encontrar la verdadera paz en tu corazón y en tu alma, para lo cual hoy te enseñaremos una poderosa oración dirigida a él, compartida por el portal ‘Santa Virgen María’.

Oración para tener paz en el corazón

Venerable San Beda, te pedimos que intercedas por nosotros para que con la gracia de Dios Todopoderoso seamos capaces de alcanzar la paz verdadera de nuestra alma, aquí en la tierra, despojándonos de los deseos materiales, de querer ser algo que no somos, queremos ser humildes y dóciles de corazón, que no nos importe el juicio de aquellos que no siguen a Cristo y que no tengamos miedo a las persecuciones del mundo.

Ayúdanos, reza por nosotros en el cielo, tú que lleno de virtud eres escuchado por Dios, alcánzanos la fortaleza de la fe, de la perseverancia y de la firme voluntad de hacer lo que el Señor nos pide, así estaremos en paz, y podremos ver claramente el camino que debemos seguir en cada momento.

Y así gozaremos de la alegría de reconocer el rostro de Cristo, nuestro creador, cuando obtengamos la gracia de su amor inmenso en la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.