Oración a San Francisco de Sales para trabajar la paciencia
Hoy te enseñamos una poderosa y milagrosa oración a San Francisco de Sales que te servirá para trabajar tu humildad y tu paciencia.
Hoy te enseñamos una poderosa y milagrosa oración a San Francisco de Sales que te servirá para trabajar tu humildad y tu paciencia.
San Francisco de Sales, nacido en el año 1567 y bautizado con el nombre de Francisco Buenaventura, tuvo que enfrentar diferentes inconvenientes desde muy temprana edad, venciendo cada uno de ellos con fe, bondad, humildad y paciencia.
A él se atribuye la fundación de la orden religiosa de las Hijas de la Visitación de Santa María, con Santa Francisca de Chantal, así como la escritura de numerosos textos que han sido calificados como sabios. Fue declarado ‘Doctor de la Iglesia’ en 1878 y popularmente conocido como el ‘Doctor de la amabilidad’.
A él puedes rezar en innumerables situaciones, según tus necesidades, pero hay una plegaria muy especial con la que puedes solicitar mejorar tu nivel de paciencia, así como de humildad; es una oración compartida por el portal ‘Oración a’, la cual te compartimos a continuación.
Oración para trabajar la paciencia
Glorioso San Francisco de Sales, vuestro nombre porta la dulzura del corazón más afligido; vuestras obras destilan la selecta miel de la piedad; vuestra vida fue un continuo holocausto de amor perfecto lleno del verdadero gusto por las cosas espirituales, y del generoso abandono en la amorosa divina voluntad.
Enséñame la humildad interior, la dulzura de nuestro exterior, y la imitación de todas las virtudes que has sabido copiar de los Corazones de Jesús y de María. Glorioso y bondadoso San Francisco de Sales, tú que fuiste un hombre que siempre mostró dulzura aún a quien estuviera pasando por la más grande tribulación, nuestras obras destilan esa más selectiva dulzura de la infinita misericordia que tiene nuestro Dios para con nosotros, ese amor puro y bueno.
Enséñame mi Dios a tener esa humildad que tuvo San Francisco de Sales en vida y a llevarla a otros en tu perfecto y buen amor te pido que cada aumentes mi paciencia y pueda ser manso y bueno para alcanzar un poco esa perfección divina que tú tienes, gracias padre redentor, gracias señor bondadoso y misericordioso.
Te pido que siempre te acuerdes de mí y no me abandones en mis ruegos y en mis momentos de dificultad, que se haga tu santa voluntad en el nombre poderoso de tu hijo amado nuestro señor Jesucristo.
San Francisco de Sales, quien tuvo esa paciencia para enseñar y dar de lo que recibió de nuestro Dios, te pido intercedas por mí ante el trono divino para que yo pueda tener esa paciencia que tuviste cuando estuviste en la tierra, por nuestro señor. Amén.