Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a la Virgen de Fátima para pedir un milagro de salud

Si quieres pedir por tu salud o la de una persona cercana, puedes rezar esta poderosa oración a la Virgen de Fátima para que te conceda un milagro.

Reza esta oración si quieres pedir por tu salud o la de una persona cercana. Foto: Shutterstock
Reza esta oración si quieres pedir por tu salud o la de una persona cercana. Foto: Shutterstock

Si quieres pedir por tu salud o la de una persona cercana, puedes rezar esta poderosa oración a la Virgen de Fátima para que te conceda un milagro.

Nuestra Señora de Fátima es una advocación de la Virgen María, y se le conoce por su aparición a tres pequeños niños pastorcitos, de 10, 9 y 7 años, enseñándoles a rezar el rosario como único antídoto contra la guerra. A ella se le atribuyen todo tipo de milagros, por ende, hoy puedes tú solicitarle uno si quieres pedir por la salud de una persona cercana; puedes hacerlo con esta oración, compartida por el portal ‘Oraciones Milagrosas y Poderosas’.

Oración para pedir un milagro de salud

Oh Santísima Virgen de Fátima, por siempre venerada, que nos diste un bello mensaje de amor, de unión, de constancia, misericordia y esperanza, en el Santuario cuando te apareciste a los tres Pastorcitos.

Tú, en tu mensaje, nos pediste que no dejáramos de orar, para así alcanzar la paz en el mundo, la paz en nuestros hogares y en nuestras almas, y para apartar, por medio de nuestras plegarias, los males y sufrimientos que nos acechan, las adversidades que nos causan tristeza y las calamidades que día a día nos ahogan y afligen, tanto en nuestras almas como en el cuerpo.

Hoy acudimos a Ti cargados de devota ilusión porque como sabes te necesitamos más que nunca, concédenos tu maternal protección y asistencia hoy y en todos los momentos de nuestras vidas, en especial en las horas amargas de enfermedad.

¡Bendita Nuestra Señora de Fátima! ¡Salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el insistente ruego de los pastorcitos, Lucia de Jesús, María y Francisco Marto, obraste ya prodigiosas y asombrosas curaciones en las apariciones que hiciste en el Santuario de Fátima, y, ahora, con gran generosidad otorgas tus milagros en favor de todos los afligidos, doloridos y enfermos, ven a nosotros, Tú conoces el medio de aliviarnos. Por favor, concédenos el don de la Llama de Amor que brota de tu Sagrado e Inmaculado Corazón.

Hoy con humildad te pedimos que escuches y atiendas a los que ahora plenos de esperanza, te invocamos y con inmensa fe acudimos a tu Corazón maternal llenos de ilusión y de filial confianza, a Ti acudimos Señora generosa y amorosa Madre nuestra, suplicando tu mediación poderosa ante Jesús, tu Hijo, para que (di el nombre de la persona enferma) sea aliviado-a de sus dolores, de sus congojas, y cuanto antes, si es la voluntad del Padre Celestial, sea aliviado-a y sanado-a de su enfermedad, de los males que padece y que son causa de su angustia.

Dulce Señora de Paz y Luz, de Amor y comprensión, echa sobre (di el nombre) una mirada de compasión y remedio, con la ternura de tus amorosas manos, los padecimientos y sufrimientos que aquejan su cuerpo, dale bienestar, entereza, fortaleza, energía y paciencia, y haz que no pierda la esperanza en su pronta curación.

Tú que tanto bien has distribuido entre nosotros y hoy en día sigues obrando miles de prodigios, miles de milagros, sobre los que te buscan con afán solicitando con ardiente fe tus cuidados y protección, Tú que a cada instante derramas cariñosa bondad sobre los que han rogado tu poderosa intervención, por favor, ten piedad y no abandones ni olvides a (di el nombre) que tanto precisa de tu ayuda y de tu intercesión; derrama tus compasivas gracias y grandes favores sobre su cuerpo que ahora está enfermo y haz que consiga salir cuanto antes de sus padecimientos, haz, te suplico, que sea sanada grave enfermedad.

Señora y Reina, Madre y amiga, refugio de los hombres, por siempre milagrosísima Virgen de Fátima, escucha con afecto nuestras ardientes suplicas y concédenos lo que con total seguridad pedimos, queremos que (nombre) siga estando a nuestro lado por mucho más tiempo y sea feliz junto a nosotros, libre de toda aflicción y sano-a de cuerpo y alma. 

Dulcísima María, Madre de misericordia, acógenos y cobíjanos bajo tu celestial manto, danos tu Luz, envuélvenos con tu amorosa mirada, recíbenos entre tus esperanzadoras manos, oh Señora, danos siempre tu singular y generoso auxilio y guíanos por el camino de una fe viva en Jesús, al que adoramos y es nuestro Señor y Salvador. Así sea.