Embarazadas: la razón por la que no debes tocar la barriga de una mujer en estado de gestación
Aunque algunas mujeres embarazadas disfrutan este contacto físico, otras pueden sentirse muy incómodas cuando las caricias vienen de un desconocido.
Aunque algunas mujeres embarazadas disfrutan este contacto físico, otras pueden sentirse muy incómodas cuando las caricias vienen de un desconocido.
El embarazo es un momento de asombro y alegría, pero también de cambios profundos tanto físicos, como hormonales y mentales para la mujer. En medio de la emoción que rodea a una futura madre, es importante recordar que su cuerpo se está transformando para dar vida a una nueva persona. En este artículo, exploraremos una cuestión de etiqueta fundamental: por qué no debes tocar la barriga de una mujer embarazada.
Las razones de esta discusión se basan en el respeto por el espacio personal y el bienestar de la madre y su bebé durante este período tan especial de sus vidas. Aunque esta suele ser una etapa muy emotiva, a muchas mujeres les molesta el sentir que una gran cantidad de personas pueden invadir su espacio.
Por lo anterior, de acuerdo con psicólogos expertos del portal Bebés y Más, “es importante que quienes rodean a la mujer durante esta etapa, se aseguren de darle el acompañamiento necesario, pero también, el espacio que ella necesita para ir asimilando cada cambio que vive. Y uno de estos espacios, es el espacio físico”.
Los especialistas indican que hay que entender que aunque a algunas mujeres no les incomoda este contacto físico, hay que esperar siempre su invitación y no lanzarse a tocar sus vientres como si de un objeto ajeno se tratara.
Hay varios motivos por los cuales a muchas mujeres no les gusta que les toquen la barriga, algunos de ellos pueden ser desconocidos para otras personas. Uno de los principales es porque no se sienten a gusto con el contacto físico.
Otra de las razones es porque es un acto extraño. No es normal que los seres humanos vayamos por todo lado tocando partes de cuerpo de los demás, y estar en estado de embarazo no lo convierte en algo cotidiano, ya que en si no estás tocando al bebé sino el cuerpo de la gestante.
El medio citado señala que también hay motivos biológicos por los que no debes tocar la barriga de una embarazada sin su consentimiento. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, las mujeres necesitan más espacio interpersonal durante el tercer trimestre del embarazo, debido a que en esa etapa el instinto protector se fortalece.
Daniela Gastaldi, especialista en psicología perinatal, docente universitaria y directora de Psicología Perinatal Argentina, citada por el Clarín, expone que: “como sociedad tenemos que comprender que la embarazada es una persona: no es un cuerpo ni una panza, sino una persona que siente, piensa y merece respeto”.
Gastaldi indica además que “toda persona embarazada debe saber que tiene derecho a no ser invadida en su intimidad, en ningún entorno ni contexto, que puede negarse a ser tocada por desconocidos y que no tiene por qué responder a comentarios que le resulten innecesarios, molestos o inoportunos”.
En ese sentido, las personas no deben sentirse atacadas y mucho menos molestarse porque una mujer embarazada se niegue a que le toquen su vientre, por el contrario se debe mostrar más respeto y hacerla sentir apoyada desde la distancia y el espacio personal.