Por: Paula Castro • Colombia.com

Automedicarse es tan riesgoso que hay 700 mil muertes anuales, según OMS

La automedicación reduce la efectividad de los medicamentos que son usados para casos que no son necesarios.

Los riesgos de automedicarse. Foto: Shutterstock
Los riesgos de automedicarse. Foto: Shutterstock

La automedicación reduce la efectividad de los medicamentos que son usados para casos que no son necesarios.

Automedicarse puede tener graves implicaciones a pesar de que las personas siempre ignoran las recomendaciones médicas y científicas sobre el tema, esto aunque en el momento parece una buena idea y puede “mejorar” los síntomas a la larga puede convertirse en un grave problema. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 50% de los pacientes a nivel mundial toman medicamentos de manera incorrecta y la mitad de estas personas toman medicamentos sin consultar a un médico y de forma inapropiada.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recopiló datos de la OMS y reveló que son más de 700 mil muertes anuales las que se presentan cada año en el mundo debido a infecciones por bacterias resistentes a los antimicrobianos. Esto quiere decir que las personas se automedican antibióticos y en el momento en que verdaderamente los necesitan para tratar una infección ya son resistentes a estos medicamentos y no cumplen con su función. 

Si este problema continúa, según la OPS podría ocasionar 10 millones de muertes en los próximos 25 años y dejar pérdidas económicas que superarían los 100 billones de dólares para 2050. Aunque la resistencia a los medicamentos es un fenómeno que aparece de forma natural con el paso del tiempo, en las últimas décadas se ha visto un crecimiento acelerado de la resistencia antimicrobiana (RAM), es justamente por lo mencionado anteriormente y es que por ejemplo en el caso de la gripe los antibióticos no son la solución y, sin embargo, las personas por ver una mejoría más rápida los utilizan sin pensar en las consecuencias a futuro. 

Esta automedicación es un desafío mundial que demanda la atención de todos los sectores de la sociedad: organizaciones nacionales e internacionales, investigadores y comunidad científica, académicos, personal sanitario, instituciones, ministerios, gobiernos y población en general.

Es por eso que el llamado de las entidades y de los profesionales de la salud es a que los ciudadanos consulten con un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento con el objetivo de prevenir mayores problemas en el futuro.