Artritis infantil: ¿cuáles son los signos de alarma de esta enfermedad en menores?
Tener en cuenta estas señales es fundamental para una detección temprana de la enfermedad.
Tener en cuenta estas señales es fundamental para una detección temprana de la enfermedad.
La artritis es una enfermedad degenerativa que causa la inflamación o desgaste de una o más articulaciones. De acuerdo con expertos de la biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos Medline Plus, generalmente involucra la degradación del cartílago, que es la parte del cuerpo que protege las articulaciones y que permite que se muevan de forma suave.
Cuando comienza la artritis, el cartílago se va desgastando de forma progresiva hasta llegar a un punto en que es tan escaso que puede dañar los huesos, causando dolor, hinchazón y rigidez. Otras zonas que se pueden ver afectadas por la artritis son: el sinovio, el hueso adjunto a la articulación, los ligamentos y los tendones y el recubrimiento de los ligamentos y los tendones.
Aunque generalmente esta enfermedad está asociada a los adultos mayores, la realidad es que personas de cualquier edad pueden padecerla. En el caso de los niños, la enfermedad se conoce como artritis reumatoidea o idiopática infantil.
“La causa de la AIJ se desconoce. Se piensa que es una enfermedad autoinmunitaria. Esto significa que el cuerpo ataca y destruye por error el tejido corporal sano. La artritis idiopática juvenil generalmente ocurre antes de los 16 años. Los síntomas pueden empezar incluso desde los 6 meses de edad”, señala la web citada.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la artritis infantil puede ser grave, al punto de causar un daño físico permanente en las articulaciones. “Este daño puede dificultarle a un niño hacer cosas cotidianas como caminar o vestirse e ir a la escuela, y puede resultar en una discapacidad”.
Aunque los síntomas pueden ir y venir a lo largo del tiempo, es probable que haya momentos de crisis en los que estos empeoren. Los signos de alarma para acudir con un especialista incluyen:
- Dolor en las articulaciones
- Inflamación
- Fiebre
- Rigidez
- Sarpullido
- Fatiga (cansancio)
- Pérdida del apetito
- Inflamación del ojo
- Dificultad con las actividades cotidianas, tales como caminar, vestirse y jugar.
Si tu hijo presenta varios de estos síntomas, es necesario acudir a un chequeo con un especialista, quien será el encargado de diagnosticar o descartar la enfermedad. “Este tipo de artritis se diagnostica mediante un examen físico y una revisión de los síntomas, las radiografías y los análisis de laboratorio. Un médico debería hacer este diagnóstico, particularmente un reumatólogo que se especialice en artritis y otras afecciones relacionadas en los niños”.
El tratamiento de la artritis reumatoidea juvenil consiste en el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno o naproxeno para controlar los síntomas. En casos más graves, se puede recomendar el consumo de corticoesteroides.
“Los niños que tienen artritis en muchas articulaciones, o que tienen fiebre, erupción e inflamación de los ganglios pueden necesitar otros medicamentos. Estos medicamentos se denominan fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés)”, concluyen los expertos.