El cáncer de cuello uterino sería el primero en extinguirse en el siglo XXI, según expertos

En el mundo, existen un gran número de enfermedades y patologías que los científicos aún no han logrado tratar, curar, ni mucho menos erradicar. Y es que eliminar una enfermedad por completo no es algo sencillo, a lo largo de la historia solo se ha podido aniquilar de la faz de la tierra una enfermedad: la viruela, que fue declarada extinta en 1980 por la Organización Mundial de la Salud gracias a la vacunación masiva. 

Por años, decenas de científicos han intentado erradicar muchas otras enfermedades, como el cáncer; sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes debido a que es una enfermedad que tiene múltiples causas y variados tipos, lo que complica su análisis. 

Aunque en los últimos años se han alcanzado importantes avances médicos, aún no se ha logrado encontrar una cura en concreto para el cáncer ni tampoco métodos 100% eficientes para prevenir su aparición, más allá de algunas vacunas para tipos específicos.

Uno de los tipos de cáncer que estaría cercano a ser erradicado es el de cuello uterino, ya que según algunos expertos se puede prevenir mediante la vacunación, incluso si está falla, es factible curarlo en casos de diagnóstico temprano. 

No obstante, pese a la existencia de la vacuna, este tipo de cáncer sigue siendo la causa de muerte de más de 300.000 personas en todo el mundo cada año. La razón principal sería la falta de planes de promoción de la vacunación contra el VPH. 

Cifras oficiales indican que a nivel mundial tan solo un 20% de las mujeres han recibido la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) que causa la enfermedad. Por ello, la invitación que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) a todos los países es a incluir esta vacuna en sus planes de vacunación primaria. 

A través de la inmunización masiva, la OMS busca que el cáncer de cuello uterino se convierta en la segunda enfermedad en ser erradicada a nivel mundial. Para ello, ha planteado un ambicioso plan denominado 90-70-90, que deberá comenzar alcanzar sus primeras metas para el año 2030. Este consiste en: 

• Que el 90% de las niñas deberán están completamente vacunadas a los 15 años.
• Que el 70% de las mujeres deberán pasar una prueba a los 35 años y otra a los 45 años.
• Que el 90% de las mujeres identificadas con enfermedad cervical deben recibir tratamiento. 

Los modelos matemáticos del plan 90-70-90 sugieren que, si se implementa, la incidencia media de cáncer de cuello uterino podría reducirse en un 42% para 2045 y un impresionante 97% para 2120. Esta iniciativa tendría el potencial de prevenir más de 74 millones de nuevos casos de cáncer de cuello uterino. Además, las muertes evitadas serían significativas, superando los 14 millones para 2070 y más de 62 millones para 2120, proporcionando un fuerte incentivo para su implementación.