Eutanasia y suicidio médicamente asistido: ¿en qué se diferencian?

Tras la despenalización del suicidio médicamente asistido por parte de la Corte Constitucional, el pasado miércoles, 12 de mayo, han surgido una gran cantidad de dudas y cuestionamientos por parte de la sociedad colombiana, pues se trata de un término que puede ser confundido con la eutanasia, la cual ya era legal.

Vale la pena mencionar que aunque el fin es el mismo, que una persona que cumpla con los requisitos legales pueda morir dignamente y por decisión propia, las diferencias se basan en la forma en la que se lleva a cabo dicho procedimiento, pues en el suicidio asistido es el paciente quien ejecuta la acción, con la supervisión y el asesoramiento de un profesional de la salud.

Y es que, esta labor de ayudar a que otra persona muera anteriormente era castigada, incluso como ahora, siendo una tarea llevada a cabo por un médico, lo cual daba de 16 a 36 meses de prisión; sin embargo, ahora ya no recibirá un castigo penal, y el paciente será asesorado por el profesional que receta el medicamento, y finalmente decide si quiere hacerlo en presencia del doctor o no.

"La diferencia es el criterio del suministro, quien suministra los medicamentos que ayudan a terminar con la vida de manera, libre y segura. En la eutanasia es el médico el que suministra los medicamentos siempre. Es lo que es legal en Colombia desde 1997. Desde el día de ayer, es legal para el sistema de salud entregarle el medicamento al paciente, al ciudadano y que él mismo se lo tome. Hasta este miércoles eso era un delito”, explica al medio Blu Radio, Lucas Correa, director del Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DescLAB), entidad que interpuso la demanda para que se legalizara este procedimiento.

Estos dos métodos, según los expertos, lograrían un “hito global”, en cuanto a su labor de permitir “acceder a una muerte médicamente asistida, libre, segura y acompañada”, dice Correa; además, es un gran avance en la medicina del territorio nacional pues los colombianos pueden decidir si quieren que un médico administre el medicamento, practique la eutanasia o si quieren que les entreguen los medicamentos”, agrega.

No obstante, ante la preocupación de muchas personas de que este “nuevo mecanismo” sea utilizado de forma irresponsable y por una persona que no tiene experiencia en ello, pues es el mismo paciente quien se provoca la muerte, los profesionales explican que el médico prestará su ayuda para que la persona ponga fin a su vida, siempre y cuando se realice un estudio antes y cumpla con todos los requisitos para hacerlo:

• Paciente diagnosticado con una lesión corporal o enfermedad grave e incurable.
• Dolores crónicos, físicos y psicológicos que han hecho que deje de vivir dignamente.
• Ha manifestado su consentimiento libre.