Experimento con mosquitos en Medellín logró bajar los casos de dengue: estaban infectados con una bacteria
Un experimento en Medellín con mosquitos modificados logró bajar drásticamente los contagios de dengue en la ciudad.

Un experimento en Medellín con mosquitos modificados logró bajar drásticamente los contagios de dengue en la ciudad.
En Medellín, un ambicioso experimento con mosquitos infectados con Wolbachia, una bacteria que impide la transmisión del dengue, logró una reducción de hasta un 95 % de los casos de esta enfermedad en el Valle del Aburrá, que incluye Medellín, Bello e Itagüí.
Los resultados del programa, liderado por el World Mosquito Program entre 2015 y 2022, muestran que la incidencia de dengue cayó dramáticamente donde estas poblaciones de mosquitos modificados fueron distribuidas, evidenciando la efectividad de esta estrategia innovadora.
¿Qué es el dengue y cómo se transmite?
El dengue es definido por la Organización Panamericana de la Salud como “una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema”.
En las Américas, el principal transmisor del virus es un mosquito llamado científicamente Aedes aegypti, que al picar a los humanos puede contagiar los serotipos del dengue conocidos como flavivirus.
El experimento para combatir la transmisión masiva del dengue a través de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia estuvo respaldado por estudios internacionales y aprobado por organismos como la Alcaldía de Medellín, la Secretaría de Salud de Medellín, la Gobernación de Antioquia y el Instituto Nacional de Salud (INS).
¿Cómo se realizó el experimento?
El proyecto consistió en liberar a millones de mosquitos Aedes aegypti infectados con la bacteria Wolbachia, la cual bloquea la capacidad del mosquito de transmitir virus como el dengue, chikungunya y zika.
Los análisis evidenciaron que dichos insectos se cruzaron con los que ya vivían en la zona, logrando que la bacteria se estableciera de forma natural en las nuevas generaciones, provocando un desplome de contagios de dengue en la región.
“La Wolbachia se hereda de generación en generación a través de los huevos de los mosquitos. Cuando se liberan suficientes insectos portadores, reemplazan poco a poco a la población local que transmite la enfermedad”, detallaron voceros del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales - Pecet.
De acuerdo con los investigadores líderes del experimento, la distribución de los mosquitos logró bajar las cifras considerablemente. Antes de la intervención, se reportaban alrededor de 4.000 casos anuales de dengue en estas áreas cuando no había epidemia, cifras que se elevaban a 17.000 cuando existían brotes.
Diez años más tarde, tras la distribución de los mosquitos con la bacteria, se logró reducir la cifra a solo 200 casos por año, un dato bastante alentador para la comunidad científica y médica que ha batallado por décadas con esta enfermedad.