Harvard revela el mejor ejercicio para fortalecer la memoria y prevenir el Alzheimer

Mantener un estilo de vida saludable es fundamental para prologar nuestra vida y nuestro bienestar, tanto físico como mental. Este incluye una alimentación balanceada rica en nutrientes esenciales, evitar estrés y no tener hábitos sedentarios. 

Teniendo en cuenta lo anterior, realizar actividad física frecuente nos ayuda a mantener nuestro cuerpo activo, pero también nuestra memoria. Según los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el ejercicio ofrece una variedad de beneficios para la salud física y mental. 

Esta práctica contribuye al mantenimiento de un peso saludable, fortalece el sistema cardiovascular y mejora la resistencia muscular, promoviendo así la salud física. En el ámbito mental, el ejercicio regular ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas y favorece la claridad mental y la concentración. Además, puede ser una herramienta efectiva en la gestión de condiciones como la ansiedad y la depresión.

El Alzheimer es un tipo de demencia cuyas cifras han ido en aumento en los últimos años, según la Organización Mundial de la Salud “en la Región de las Américas, más de 10 millones personas viven con demencia. Las estimaciones muestran que cada 20 años, se duplicará el número de personas con este trastorno. América Latina y el Caribe serán los más afectados, con un incremento de 3,4 millones de personas con demencias en 2010, a 7,6 millones en 2030”. 

Pero según los expertos en el tema de la salud mental de la prestigiosa Universidad de Harvard, existe un ejercicio que podemos realizar de forma rutinaria y durante un corto periodo de tiempo que puede ayudarnos a prevenir la demencia y a mejorar nuestra memoria: caminar durante al menos 20 minutos al día a una intensidad alta. 

De acuerdo con el doctor Scott McGinnis, investigador de la Facultad de Medicina de esta entidad, “seguir un programa de ejercicio físico de intensidad moderada, durante al menos seis meses, puede aumentar las regiones cerebrales, ayudando así a la memoria y al pensamiento”. 

La razón de esto sería que el ejercicio físico promueve la producción de sustancias químicas esenciales para el desarrollo del cerebro. “El ejercicio estimula cambios fisiológicos en el cuerpo, como la producción de factores de crecimiento, sustancias químicas que intervienen en el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, así como en la abundancia, supervivencia y salud general de nuevas células cerebrales”, añade el experto.

De acuerdo con los resultados de esta investigación, lo recomendable es caminar mínimo 150 minutos a la semana para quienes están comenzando con este hábito. Con el paso del tiempo, se debe aumentar la intensidad de la actividad física. 

El dr McGinnis ha concluido que “se necesita practicar el hábito por alrededor de seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognitivos del ejercicio, por lo que pide tener paciencia mientras se dan estos y sugiere continuar este por el resto de la vida”.