Niña sufrió daño cerebral y quedó tetrapléjica tras comerse una gomita: ¿qué le pasó?

Los accidentes a la hora de ingerir alimentos son una situación común, especialmente en los menores de edad. Por ello, diversos expertos en salud y nutrición recomiendan no suministrarles productos de tamaños pequeños que puedan causarles asfixia o atragantamiento. 

Sin embargo, en algunas ocasiones, las personas suelen confiarse y brindarle a sus hijos algunos tipos de dulces que parecen inofensivos; no obstante, se enfrentan a la posibilidad de que puedan sufrir accidentes. 

Este fue el caso de una familia en California, Estados Unidos, que terminó en el servicio de urgencias tras brindarle a Amelie Paredes Sotelo, una pequeña de tres años, una gomita partida por la mitad la cual le generó graves inconvenientes de salud. 

Según el relato de la madre a la ABC News 4, Maria Sotelo, su hija mordió solo la mitad del dulce, pero al tener una consistencia tan pegajosa se alojó en sus vías respiratorias, lo que le impidió la circulación de oxígeno al organismo. 

De inmediato acudieron al servicio de urgencias, donde los especialistas se percataron que el trozo de gomita se había alojado en la orofaringe de la menor, ubicada en la parte posterior de la garganta, lo que le ocasionó una asfixia prolongada.

Los médicos tuvieron que intervenir de inmediato usando una máquina especial para retirar la gomita de su garganta; sin embargo, el tiempo que pasó sin recibir el suficiente oxígeno le causó consecuencias graves e irreversibles en su cerebro.

Como resultado de no poder respirar por un periodo considerable de tiempo, la menor sufrió daño cerebral permanente y cuadraplejía espástica. La familia se encuentra sumamente indignada con la compañía de gomitas, por lo que decidió presentar una demanda.

La empresa en cuestión es Frankford Candy & Chocolate Co., Frankford Candy LLC y Hasbro. La familia de Amelie alega que los caramelos bajo el nombre 'Candy Land Gummy Dots' no vienen con suficientes advertencias y además están elaborados con una consistencia pegajosa que los hace muy peligrosos.

Teniendo en cuenta esto, el abogado de la familia señaló que llegarán hasta los tribunales para que las compañías respondan por la falta de advertencia, negligencia, imposición negligente de angustia emocional, entre otros aspectos.

“Esos dulces eran una bomba de tiempo. Buscaremos justicia para esta niña inocente que alguna vez fue una niña vibrante y próspera, pero que ahora está permanentemente discapacitada, incapaz de hablar, tragar y moverse, por el resto de su vida", indicó Thomas Bosworth.