Hombre falleció 13 días después de ir al odontólogo: sufrió un paro cardíaco

Los hijos de un hombre que residía en la ciudad de Yongkang, en China, denunciaron públicamente la muerte de su padre a causa de una presunta negligencia médica. 

De acuerdo con el testimonio de la hija, identificada como Shu, su padre se sometió a la extracción de 23 piezas dentales y a la implantación de 12 dientes el mismo día por recomendación de la clínica, lo que le habría causado la muerte días después.

Según lo relatado por la mujer ante la oficina municipal de Salud, su padre sufrió un paro cardíaco 13 días después, luego de pasar varios días con intensos dolores en su boca.

Tras la revisión documental realizada por las autoridades, se percataron de que este hombre tuvo que recibir una alta dosis de anestesia para aguantar el dolor, lo que le habría provocado problemas de corazón.

Según la clínica dental, antes de realizar cualquier procedimiento verifican el estado de salud del paciente, y en el caso de este hombre se encontraba perfectamente; sin embargo, el riesgo de infección por tantas extracciones es alto. 

“Cuantos más dientes se extraigan, mayor será el dolor del paciente y también la probabilidad de infección posoperatoria”, señaló el profesional de odontología, Xiang Guolin, director del Centro de Medicina Oral del Hospital 4 de Wuhan, en entrevista para el diario ‘The Paper’. 

Por su parte, la oficina municipal de salud señaló que será complicado demostrar que el hombre falleció por negligencia de la clínica, ya que la muerte se presentó varios días después del procedimiento. Las investigaciones frente a este caso continuarán; los familiares claman justicia dado que antes de esta intervención el hombre no presentaba ningún problema de salud o enfermedad de cualquier tipo.

De acuerdo con la web Salud 180, el riesgo de sufrir un paro cardíaco por exceso de anestesia, aunque raro, es una complicación grave que puede ocurrir. Un alto contenido de anestesia en el plasma sanguíneo puede provocar problemas como baja en la tensión, bradicardia, arritmias y, en casos extremos, un paro cardíaco.