Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Impedir un estornudo podría ser muy peligroso para la salud, esta sería la razón

Según expertos, bajo ninguna circunstancia se debe contener un estornudo por miedo a incomodar con el ruido o con los movimientos involuntarios que se presentan.

Impedir un estornudo podría traer peligrosas consecuencias para la salud. Foto: Shutterstock
Impedir un estornudo podría traer peligrosas consecuencias para la salud. Foto: Shutterstock

Según expertos, bajo ninguna circunstancia se debe contener un estornudo por miedo a incomodar con el ruido o con los movimientos involuntarios que se presentan.

Estornudar es una necesidad humana muy común que para muchos es considerada como un placer porque permite liberar energía; sin embargo, para otros puede resultar de mala educación.

En la búsqueda de maneras de evitar la propagación de gérmenes y enfermedades, a menudo algunas personas se esfuerzan por contener o suprimir los estornudos. No obstante, un tema de creciente preocupación en el ámbito de la salud ha surgido recientemente: los peligros potenciales de impedir un estornudo. 

Aunque el acto de contener un estornudo puede parecer inofensivo, investigaciones recién han determinado que podría traer consecuencias peligrosas para la salud. A continuación te compartimos las razones por las que algunos expertos no recomiendan frenar los estornudos debido a los efectos adversos que podría desencadenar.

Fisiológicamente, estornudar es un mecanismo que el cuerpo usa para expulsar algunos elementos irritantes que llegan por medio de la nariz como el polvo, gérmenes o el polen, por lo que en sí, no se debería evitar para impedir la aparición de enfermedades o alergias.

De acuerdo con una investigación realizada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, un estornudo puede alcanzar una velocidad de 70 km/h y las partículas que se pueden alcanzar hasta las 8 m de distancia. 

Al contenerlo, se podrían generar inflamaciones, hemorragias, roturas vasculares, mareos y dolores de cabeza y de oído. Pero el peligro más grande radica en la ruptura de algún vaso sanguíneo en la nariz, en los ojos o el tímpano.

Cuando esto ocurre, se pueden percibir pequeñas hemorragias nasales o manchas rojas en los ojos. Para evitar esto, la recomendación de los expertos es dejar salir el estornudo pero tapar la nariz y la boca con un pañuelo para evitar la expansión de los virus y gérmenes. 

Sin embargo, señalan que bajo ninguna circunstancia se debe contener esta acción por miedo a incomodar con el ruido o con los movimientos involuntarios que se presentan inevitablemente.

Por otra parte, los expertos advierten también sobre los riesgos de estornudar con los ojos abiertos. Explicando un caso en el que un paciente se rompió el cuello y provocó bolsas de aire que se extendieron desde la parte superior de la garganta hasta el pecho por esta razón. 

Según David Huston, decano asociado del campus de Texas A&M College of Medicine Houston, que analizó el caso: “el hecho de que sea posible estornudar con los ojos abiertos sugiere que no está programado ni es obligatorio”.

“El cuerpo trabaja para eliminar las vías respiratorias estornudando cuando detecta partículas irritantes en la nariz. Al cerrar automáticamente los párpados cuando se produce un estornudo, se puede evitar que más irritantes entren y agraven los ojos”, añadió.