Expertos en salud explican si es bueno o no hacer ejercicio cuando se tiene gripe

Con la llegada de la temporada de lluvias, se aumentan los casos de Enfermedades Respiratorias Agudas (ERA) en la mayoría de las zonas del país. Una de las más comunes es la gripe, que aunque en la mayoría de los casos se presenta de forma leve, en algunos otros puede ser grave e incluso mortal. 

De acuerdo con el portal especializado Medicine Plus, la gripe es una infección respiratoria causada por el virus de la influenza que cada año enferma a millones de personas. Generalmente, esta enfermedad se contagia de persona a persona cuando alguien contagiado tose, estornuda o habla y expulsa pequeñas gotas con el virus.

La gripe viene acompañada de síntomas comunes como: fiebre o sensación de fiebre y escalofríos, tos, dolor de garganta, goteo o congestión nasal, dolores musculares o del cuerpo, dolor de cabeza, fatiga (cansancio), diarrea e incluso vómitos. 

Cuando la gripe no se cuida de forma adecuada, se pueden desarrollar algunas complicaciones potencialmente mortales, tales como: bronquitis, infección de oído, sinusitis, neumonía e inflamación del corazón (miocarditis), cerebro (encefalitis) o tejidos musculares (miositis, rabdomiolisis).

Las personas que sufren mayor riesgo de padecer complicaciones son niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, adultos mayores de 65 años o personas con ciertas afecciones crónicas de salud, como asma, diabetes y enfermedades del corazón, por ello, la mejor opción es la prevención.

¿Se puede hacer ejercicio cuando se tiene gripa? 

En condiciones normales, hacer ejercicio contribuye con el fortalecimiento del sistema inmune, óseo, muscular e incluso mantiene la salud mental, por lo que es un hábito que ayuda a contrarrestar cualquier enfermedad. Incluso, en ocasiones puede ser parte de algunos tratamientos médicos.

En el caso de la gripe, expertos recomiendan el ejercicio para contrarrestar algunos síntomas de la gripe, tales como, la congestión nasal, siempre y cuando la enfermedad no sea grave, así lo indica el portal citado.

Sin embargo, existen algunos casos en los que hacer ejercicio no es la mejor opción, por ejemplo, cuando los síntomas se presentan por debajo del cuello como dolores musculares, arritmias, fiebre y fatigas.

De acuerdo con el especialista Edward R. Laskowski, lo mejor durante los primeros días de la enfermedad que son los más fuertes es el reposo, ya que al esforzar el cuerpo cuando está débil, puede provocar una lesión o una complicación grave de salud.

Por otra parte, según un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, realizado a voluntarios de 18 a 85 años de edad, se determinó que las personas que hacen ejercicio con regularidad (más de cinco veces por semana), tienen un 46% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades respiratorias.