Descubrió que tenía un cáncer de mama agresivo luego de practicarse un aborto terapéutico

Hay quienes creen que todo en la vida pasa por algo y aunque en ocasiones no podamos entender por qué suceden ciertos episodios en nuestra vida que nos causan dolor, la mayoría de las veces el dicho “no hay mal que por bien no venga” es muy acertado.

Este fue el caso de Laura Strathearn, una mujer europea que tras sufrir un aborto espontáneo descubrió que tenía un tipo de cáncer de mama muy agresivo que fue detectado a tiempo y pudo ser tratado para evitar su muerte.

La historia de Strathearn comienza en septiembre del 2020 cuando descubrió que estaba esperando un hijo. Tanto ella como su esposo se encontraban muy emocionados por la noticia; sin embargo, en diciembre del mismo año durante un chequeo de rutina en la semana 12 se percataron de que su bebé no tenía latidos.

La noticia fue desgarradora para ambos, pues tan solo unos días después de acudir al especialista Strathearn tuvo un aborto espontáneo. La mujer decidió tomarse un tiempo para sanar y recuperarse, motivo por el cual dejó de ir a su trabajo.

En uno de esos días cuando se encontraba reposando se dio cuenta de que tenía una extraña vena de color azul intenso que sobresalía de su seno derecho; sin embargo, en aquel momento se lo atribuyó a las hormonas por lo que esperó hasta después de navidad para hacerse un chequeo médico.

Cuando asistió a su cita, se llevó una desagradable sorpresa, al parecer el brote de esta vena no era tan normal como ella pensaba, por lo que tuvo que ser remitida al Hospital Gartnavel de Glasgow en Escocia, Reino Unido, especialista en mamas.

Para ese entonces aún no creía que fuera algo grave, "No pensaban que hubiera nada maligno ahí. Había una sombra pero no pensaban que fuera algo perjudicial", indicó. Pero tras practicase una mamografía en enero de 2021 se dieron cuenta de que se trataba de algo maligno.

En su relato, Strathearn cuenta que el diagnóstico le cayó como un balde de agua fría, "Fue durante la pandemia. Mi esposo esperó fuera. Yo pensé que sería algo rápido, pero se convirtió en una mala noticia que no esperaba", dijo.

"Recuerdo que el especialista salió a la sala de espera. Me di cuenta enseguida de que no tenía buenas noticias. Me acompañó a la habitación y me dijo: "No hay modo fácil de decrite esto, Laura. Tienes cáncer de mama", agregó.

De acuerdo con los especialistas, el tumor era tan grande que primero debía ser tratado con quimioterapia para después extirpar el sobrante a través de una intervención quirúrgica. "Era un cáncer en estadio 3, pero extirparon todo el tumor de mi cuerpo y me dijeron que mi bebé salvó mi vida", dijo Laura.

La mujer destacó además que los médicos le explicaron que sin el embarazo el cáncer no se habría detectado hasta que fuera demasiado tarde. Por lo que ahora piensa que su bebé es su ángel de la guarda y que le salvó la vida.