La historia de Alyssa, la niña de 13 años le ganó la batalla al cáncer con una terapia revolucionaria

El cáncer es una enfermedad que se produce cuando algunas de las células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo, así lo establece el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

De acuerdo con cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad es una de las principales causas de muerte en la niñez y en la adolescencia. “Se calcula que cada año padecen cáncer unos 400.000 niños y adolescentes entre 0 y 19 años”.

Los tipos de cáncer infantil más comunes son las leucemias, los cánceres cerebrales, los linfomas y tumores sólidos como el neuroblastoma y los tumores de Wilms. Aunque la mayoría de cánceres infantiles se pueden curar con medicamentos u otros tratamientos, en algunos casos las enfermedades requieren terapias mucho más especializadas.

Este fue el caso de Alyssa, una joven de tan solo 13 años de edad que sufría de leucemia linfoblástica aguda, a quien no le funcionó ninguno de los tratamientos comunes usados por los médicos en la actualidad.

Por este motivo, doctores del hospital Great Ormond Street, ubicado en Londres, Reino Unido, decidieron utilizar en la pequeña una revolucionaria técnica conocida como “edición de bases”, que tiene como objetivo principal crear un “medicamento vivo” gracias a la ingeniería biológica.

Como se conoce, las células T están en el cuerpo para cuidarlo de posibles enfermedades, pero en el caso de Alyssa, estas células se habían convertido en una amenaza para su organismo y estaban creciendo sin control.

De acuerdo con lo explicado por la BBC, lo que este tratamiento permite hacer a los científicos es enfocarse en el código genético que permite la alteración de la estructura molecular para cambiar las instrucciones genéticas que ayudan a atacar las enfermedades.

De este modo, los científicos usaron esta herramienta de “edición de bases” para diseñar una nueva célula T que fuera capaz de contrarrestar las células cancerígenas que le estaban causando daño a su organismo.

Este proceso se realizó a través de varios pasos, comenzando por la modificación genética de células T donadas por una persona sana y culminando con un segundo trasplante de médula ósea para regenerar su sistema inmunológico.

Según el testimonio de la madre de Alyssa, su cáncer era tan agresivo que ni la quimioterapia ni el trasplante de médula ósea fueron efectivos para contrarrestarla, y de no haber tomado el tratamiento experimental, hubiera fallecido en poco tiempo. 

“Alyssa no tenía muchas esperanzas de sobrevivir, eventualmente habría fallecido (…) A finales del año pasado pensamos que iba a ser la última Navidad que íbamos a estar con ella. Y bueno, en enero, cuando cumplió 13 años, yo lo único que hice fue llorar", expresó.

Por eso, cuando les ofrecieron la terapia alternativa, fue la misma Alyssa quien tomó la decisión de ser la primera persona en someterse a este tipo de tratamiento experimental en mayo de este año.

Tras seis meses de haber iniciado tratamiento, de acuerdo con los expertos, la niña ha logrado remitir la enfermedad, que ahora es indetectable en su organismo, aunque aún debe permanecer bajo supervisión médica.

"Simplemente aprendes a apreciar cada pequeña cosa. Estoy tan agradecida de estar aquí ahora", explicó Alyssa. "Es una locura. Es increíble que haya podido tener esta oportunidad, estoy muy agradecida por ello y también ayudará a otros niños en el futuro", añadió.

De acuerdo con el profesor Waseem Qasim del hospital Great Ormond Street "ella es la primera paciente tratada con esta tecnología”. Alyssa le dio una nueva esperanza de vida a cientos de jóvenes que padecen esta enfermedad que parecía ser incurable.