Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Picadura de pulga: hombre perdió los brazos y parte de sus pies por mordedura de este insecto

El hombre comenzó a sufrir síntomas similares a los de una gripa común pero su salud empeoró en cuestión de días.

Por picadura de pulga, a hombre tuvieron que amputarle los brazos. Foto: Shutterstock
Por picadura de pulga, a hombre tuvieron que amputarle los brazos. Foto: Shutterstock

El hombre comenzó a sufrir síntomas similares a los de una gripa común pero su salud empeoró en cuestión de días.

Los casos médicos extraños y enigmático son el pan de cada día en los centros de salud alrededor del mundo; sin embargo algunos son más bizarros que otros. Este fue el caso de un hombre ubicado en San Antonio, Texas, Estados Unidos, quien perdió sus brazos y parte de sus pies por una picadura de pulga.

De acuerdo con medios locales, el hombre llamado Michael Kohlhof, de 35 años, vivía en Houston, sin embargo; se había mudado a San Antonio para ayudar a cuidar a su madre, quien se estaba recuperando de una cirugía de pie que no le permitía realizar sus actividades con normalidad.

Un día, comenzó a padecer síntomas similares a los de una gripa común, pero al cabo de unos días la situación empeoró, pues empezó a perder la sensibilidad en los dedos de los pies.

Debido a esto, decidió acudir a un hospital donde le diagnosticaron un shock séptico causado por una disminución peligrosa de la presión arterial. Los especialistas internaron a Michael de inmediato en la unidad de cuidados intensivos para darle atención prioritaria con antibióticos, diálisis, vasopresores y un ventilador. 

Pese a los múltiples esfuerzos, según la madre del joven, los especialistas le indicaron que ya no veían mayores esperanzas de vida, por lo que debían despedirse de él, ya que su cuerpo no resistiría mucho tiempo más. 

“Para finales del 20 de junio, me dijeron que llamara a la familia inmediata para que vinieran de todas partes del país para despedirse. Estaban preocupados de que tuviera muerte cerebral”, señaló.

Pero, como si de un milagro se tratara, el joven logró recuperarse y volvió a respirar por si mismo; sin embargo, otro inconveniente se presentó. Sus manos y pies desarrollaron gangrena seca, definida por el portal especializado en medicina Mayo Clinic como “una infección que se manifiesta con piel seca y arrugada de color marrón a azul violáceo o negro”. 

Esta enfermedad puede avanzar lentamente o de forma desproporcionada en personas con diabetes o con una enfermedad de los vasos sanguíneos, como la ateroesclerosis; sin embargo, en el caso de Michael se desarrolló debido al tratamiento con vasopresores que se le suministró. 

Tras este diagnóstico, los especialistas decidieron amputarle las dos manos a la altura de los antebrazos y parte de los pies, al no encontrar una alternativa para la gangrena. 

Esta situación lo dejó devastado, ya que según su hermano Greg Kohlhof, Michael era un gran amante del arte e incluso le encantaba hacer labores sociales, por lo que decidió darle ánimos.

“Él y yo hablamos de eso. No son tus manos las que hacen todas estas grandes cosas. Es tu mente. Solo tendrás que encontrar una nueva vía para ejercerlo”, señaló.

Los médicos concluyeron que Michael desarrolló la sepsis como consecuencia del tifus, una enfermedad bacteriana relacionada con una picadura severa y traumática de pulga.