Primer trasplante de brazos: hombre muestra qué puede hacer con sus nuevas extremidades

La vida de Félix Gretarsson, un hombre de 50 años oriundo de Islandia, cambió drásticamente dos veces, aunque la última de ellas fue un poco más esperanzadora; la primera se dio en el año 1998 cuando recibió una descarga de 11 mil voltios cuando trabajaba en una línea de alta tensión, la cual hizo que además cayera al vacío y tuviera múltiples fracturas y daños en sus órganos, por lo cual perdió sus dos brazos; y la segunda, cuando recibió un trasplante de dichas extremidades, la primera operación conocida de este tipo.

Precisamente, se convirtió en el primer hombre en recibir un doble trasplante de brazos, y aunque la incertidumbre en los médicos que lo atendieron era muy grande, pues no sabían si podría recuperar la movilidad, se llevaron una gran sorpresa pues este hombre ha tenido increíbles avances en su recuperación y los ha registrado a través de su cuenta de Instagram.

Tras 1 año y 4 meses de haber sido sometido a dicha cirugía, el ahora conferencista se ha convertido en una gran inspiración para muchas personas, a través de sus redes sociales, pues muestra en videos y fotos frecuentes todo lo que ahora hace con sus nuevos brazos, desde abrazar a sus seres queridos, hasta actividades cotidianas como lavarse los dientes, vestirse, comer o incluso hacer ejercicio.

“Uno no se da cuenta con qué frecuencia al día necesita tocarse la nariz o los ojos, o rascarse la cabeza hasta que pierde las manos y ahora puedo hacerlo constantemente”, dijo Félix en un video publicado en su cuenta, manifestando también que es muy desafiante y frustrante tratar constantemente de hacer algo y que los músculos no se muevan, pero la recompensa es increíble cuando, de repente, estos movimientos comienzan a manifestarse”.

Y es que, todo ha sido un largo proceso, pues anteriormente solo tenía leves sensaciones en sus codos, pero no podía diferenciar lo que producía el calor y el frío; ahora, esto ha cambiado, ya puede sentir varias cosas gracias al gran desarrollo que han tenido sus terminaciones nerviosas y a su esfuerzo, el mismo que le ha permitido ahora realizar todo tipo de movimientos.

La historia de Félix

Tras el accidente del 12 de enero de 1998, Félix entró en un coma en el que estuvo durante tres meses, y al despertar tuvo que enfrentarse a la amputación de sus brazos, la única solución que los médicos encontraron para salvarle la vida, y a un trasplante de hígado. Desde ese momento, tuvo que acostumbrarse a su nueva vida, pero jamás se conformó, por lo que decidió buscar soluciones.

Fue así como buscó al profesor de Lyon Jean-Michel Dubernard, pionero en trasplantes de manos, y lo convenció para que le realizara el procedimiento que necesitaba; tras horas de cirugía, finalmente tenía nuevas extremidades a las que debía acostumbrarse; y aunque actualmente los resultados han sido asombrosos, aún le quedan muchos años de rehabilitación.